El Rocasa volvió por sus fueros. El conjunto de Paco Santana se impuso al Castelldefels, que puso algunos problemas hasta el descanso. Las teldenses sentenciaron en una buena segunda parte.
El Castelldefels podía pagar los platos rotos tras la derrota del sábado de las grancanarias en Alcobendas. Apercibidas de ello las catalanas salieron fuerte, sin olvidar tampoco el repaso de la ida (18-32), y aunque fueron a remolque en el marcador nunca acabaron de descolgarse.
Si las visitantes no acababan de meterse en el partido era en buena medida por la actuación de la portera local Silvia Navarro, que en el "ecuador" del primer tiempo ya había parado tres penaltis.
Tras un gol de Carmen Toscano para poner la máxima renta (12-7), los visitantes pidieron tiempo muerto en su afán de reconducir la situación, lo que en parte consiguieron: 13-9 al descanso. El encuentro no estaba decidido, ni mucho menos
Salida en tromba del Rocasa en la segunda mitad: 18-11 tras cinco minutos y medio de partido. Un parcial de 4-0 permitió a las anfitrionas acumular una nueva máxima renta de diez goles: 23-13. Un acierto de Trajaola daba aún más ventaja las grancanarias: 28-16.
Para entonces, aunque aún quedaban más de diez minutos para la conclusión, todo estaba decidido. La recta final del choque fue un mero trámite, un correcalles.
