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Entrevista. Segundo entrenador de la UD Las Palmas

Ángel Rodríguez: "No sentiría como un fracaso conseguir el objetivo en el playoff"

"Partidos como los de el Zaragoza o el Betis, quizás nos han hecho más daño del que deberían", apunta el míster

Ángel Rodríguez: "No sentiría como un fracaso conseguir el objetivo en el playoff"

¿Cómo ve al equipo?

Con muchas ganas de afrontar el partido contra el Sabadell y poder sacar una victoria.

¿Y a Paco Herrera?

Está muy bien. Paco es una persona muy positiva que siempre ve el lado bueno de las cosas. Estamos convencidos de que, aunque nos queda un tramo duro de competición, el equipo tomará el ritmo que tuvo durante mucho tiempo del curso para intentar tener un buen final de temporada.

¿Ha cambiado mucho el ánimo de Herrera desde el comienzo de la temporada?

El ánimo cambia en función de las victorias. Si al final de la semana no consigues la victoria siempre tienes un momento de decaimiento. Pero el fútbol te da una revancha el fin de semana siguiente. El equipo ha tenido una racha irregular que ha afectado en el estado del grupo. Sin embargo, somos positivos con este tramo final.

¿Le ve fuerte?

Sí. Paco es una persona que está muy convencida de lo que hace. Vamos a ver si somos capaces de ganar esta semana.

Si algo caracteriza a Paco Herrera es, aparentemente, la franqueza con la que habla.

Claro. Ser tan franco a veces hace que algunos puedan tomar pensamientos equivocados. Una rueda de prensa tras un partido la encaras según el estado de ánimo de ese momento. Él es muy abierto y nunca esconde la realidad. Creo que hace siempre valoraciones sinceras de lo que ve, no como otras personas. Puedes pensar por eso que ha tenido algún momento de debilidad pero nunca ha sido así.

Esta franqueza..., ¿cómo valora esto un futbolista?

Creo que, al final, le gustan las personas sinceras al mando. Que le diga las cosas a la cara, que no les esconda las verdades.

Bajo su punto de vista, ¿qué le ha ocurrido al equipo en la segunda vuelta?

En la primera vuelta rendimos cerca del máximo que puede dar este equipo. En la segunda vuelta, hemos tenido este bajón. Otros equipos también lo han sufrido, pero se han sabido manejar mejor que nosotros. Eso es lo que ha hecho que nos hayamos alejado del segundo puesto. Ahora quedan siete finales.

¿Son ésas las claves del bajón?

El partido del Zaragoza para algunos fue un punto de inflexión. El del Betis igual. Son partidos que nos han marcado y que quizás nos han hecho más daño del que debieran. No podemos mirar para atrás, sólo hay que mirar para adelante. Hay que buscar tener la intensidad de la última media hora ante el Valladolid.

¿Ve al equipo convencido de llegar al ascenso directo?

Sí. Se ha puesto complicado porque ahora estamos distanciados, pero la meta que nos tenemos que poner ahora es el partido contra el Sabadell. Lo demás ya se irá viendo de aquí hacia dentro de dos semanas o tres semanas. Estoy convencido de que ninguno de los equipos que están ahí van a conseguir siete victorias.

¿Entendería que se calificara como un fracaso no llegar al ascenso directo?

Aquí hay una dinámica que es un poco engañosa. El equipo el año pasado no asciende en el último tramo, todos dicen que por 30 segundos y se quiere que, en los 30 primeros segundos de la temporada siguiente se ascienda. El equipo ha tenido momentos buenísimos y ahora no ha tenido momentos tan buenos, eso no se puede esconder. No sentiría como un fracaso conseguir el objetivo por el playoff. Se podría considerar el fracaso si no se consigue el objetivo al final de temporada. Creo que ahora hacer valoraciones de esto no es necesario, porque tenemos que pensar en el partido del sábado. Evidentemente entiendo que la gente, que ha ido durante toda la temporada al estadio y ha visto a su equipo jugar muy bien y ganar manteniéndose arriba, se haya hecho unas ilusiones que no se las podamos quitar. El profesional sabe que estas cosas pueden pasar, sólo hay que llevarlo de la mejor manera.

Habla del fin de curso pasado y el partido contra el Córdoba. ¿Existe ansiedad en los jugadores que vivieron ese drama?

No sé si llamarlo así. Si yo hubiera sido jugador de la UD y me llega a pasar eso, me quedaría un orgullo dentro que tendría que sacar en cada partido para no quedarme con aquel momento grabado. Eso tendría que verse reflejado en cada acción y en cada momento de cada partido. No podría dejar escapar la opción de conseguir lo que me arrebataron.

¿Qué queda de esa UD líder en más de 20 jornadas?

Hay valores que dejamos de tener que están volviendo. Apretar más arriba, robar en campo contrario... esas han sido bazas importantes que el equipo ha tenido en la temporada. El equipo ha ganado casi siempre de forma merecida. Hay equipos que han conseguido muchas victorias que no han merecido o que han merecido menos. Este equipo no sabe ganar partidos si no es haciéndolo bien. Se palpa que los jugadores vuelven a estar en una dinámica distinta que en otras jornadas.

Herrera hizo hincapié en la importancia en el vestuario de hombres como Nauzet, Aythami, Momo o Ángel López para reconducir la situación desde el 22-J al ascenso. ¿Cómo ve a ese núcleo del equipo?

Los encuentro fuertes y muy implicados. Eso es un espejo para el resto de los compañeros. La gente que lleva más peso en el vestuario tienen que cargar con esa responsabilidad, son los que tienen que tirar del carro. En el momento complicado, los líderes tienen que salir.

Usted era un jugador de carácter. ¿Le falta un poco de eso que usted tenía a este equipo?

Es cierto que era así. Paco, que me ha tenido como jugador, me decía que lo que más le gustaba de mí era que sabía que yo era la mano del entrenador en el campo. Llegué aquí con 23 años y de alguna manera me mostraba así. Tener algo así en el campo es buenísimo, porque es tener a una persona en el campo que, sin ser el entrenador, es la extensión del técnico en el césped. Posiblemente se ha echado en falta algo así en ciertos momentos. En el fútbol moderno de hoy hay pocos jugadores que tengan esa condición.

Desde fuera parece que Culio es lo que más se acerca a lo que dice. ¿Es así?

Posiblemente. Es un jugador distinto, de temperamento, de carácter, ganador... En ese sentido nos da mucho.

Ascendió como jugador de la UD en 1996 a Segunda A . ¿Encuentra paralelismos entre esa temporada y la situación que vive ahora la entidad tras casi 10 años en Segunda A?

Ahí el equipo llevaba cuatro años seguidos en Segunda B. Se firmó un grupo de chicos jóvenes muy comprometidos en una categoría inferior, por lo que es más fácil conseguir ese objetivo que por el que estamos peleando hoy. No encuentro muchas similitudes porque el fútbol ha evolucionado mucho para bien, pero es cierto que hay cosas que tenía aquel grupo que éste no lo tiene. Era distinto.

¿Qué cosas?

Recuerdo anécdotas. Aquel grupo va a jugar la fase final al campo del Elche a doble partido. El Elche salió a calentar en el Martínez Valero en su mitad de campo. Aquel grupo dijo: "no, no, vamos a calentar nosotros ahí, vamos a ganarles el partido antes de empezar". Y los dos equipos calentaron en la primera mitad, no pudieron echarnos. Ahí ya estábamos ganando el partido. Las maneras de afrontar los partidos de antes era distinta. No éramos tan técnicos como esta UD, pero nos aferrábamos a todo. Éramos como los Detroit Pistons de Dennis Rodman en la NBA, guerrilleros, antipáticos, pero muy ganadores. Es algo que un equipo ganador debe tener. Esto es lo que ves desde fuera porque tampoco sabes si ellos lo ven así, que probablemente no. Ahora soy entrenador, no es lo mismo.

¿Qué recetan los técnicos en este tramo del curso?

No bajar los brazos, esfuerzo, mucho sacrificio y mantener la humildad. Si nos vamos a enfrentar contra rivales de abajo y los vamos a mirar por encima del hombro, mal vamos.

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