La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Baloncesto Liga Endesa (32ª jornada)

Arrebato de furia en Sevilla

El Herbalife remonta (75-83) un partido en el que estuvo varias veces contra las cuerdas

Arrebato de furia en Sevilla

Sonó el despertador en forma de salto inicial y el Herbalife Gran Canaria no se dio por aludido. Apagó la alarma y se quedó remoloneando, como si no le fuera el Playoff en un partido que estaba obligado a ganar. Le perturbaba la resaca del derbi canario. Su suerte fue que el Baloncesto Sevilla, enfrascado en la lucha por la permanencia, no aprovechó la pereza del visitante. Y es que cuando la alarma sonó por segunda vez, a trece minutos para el final, sí se levantó el Herbalife. El conjunto local logró una máxima diferencia de doce puntos (56-44) y encendió las luces de la habitación. Se quitó las sábanas de encima el equipo de Aíto García Reneses, que de ahí al final registró un contundente parcial de 19-39 que le permitió incluso cerrar la victoria con varios minutos de sobra (75-83).

Pintaba muy mal el encuentro para los amarillos, que entraron al Palacio de los Deportes de San Pablo con legañas. Además del golpe moral encajado en el derbi, Albert Oliver jugó entre algodones mientras que Sasu Salin y Txemi Urtasun tampoco pudieron participar por lesión. Para más inri, Aleks Maric se lastimó en la primera parte por un golpe en la rodilla y no pudo jugar más. Así que, cuando el Sevilla se puso 56-44 estaba herido física y psicológicamente el Herbalife, pero su espíritu y su carácter es inquebrantable. Con doce puntos de desventaja y sin avisar, de repente todo empezó a fluir.

En un abrir y cerrar de ojos, en menos de tres minutos, el conjunto de Aíto García Reneses endosó un parcial de 0-13 a un rival que se mostraba timorato en cuanto el Herbalife pisaba el acelerador. Fortaleció su defensa el conjunto visitante y a partir de ahí el ataque fue cuesta abajo. A base de recuperaciones, de contragolpes, de rebotes ofensivos y de acierto en el triple se desató el conjunto insular. Se activaron todos los sentidos del Gran Canaria con Oriol Paulí y Brad Newley juntos en el perímetro y con Tomás Bellas en la dirección. Por dentro Levon Kendall daba descanso a Tavares debido a la lesión de Aleks Maric y acompañaba a Eulis Báez. Fue el inesperado quinteto de la resurrección.

Comenzó el despegue con cuatro puntos en un mismo ataque del dominicano. Porzingis y Oriola desperdiciaron varias posesiones del Sevilla y Newley se desencadenó. También Paulí y Bellas, que con dos triples se sumaron al festival y culminaron el 0-13 de parcial (56-57, m. 39). Concluyó el cuarto con un tiro libre de Berni Rodríguez y otra canasta de Newley al contragolpe tras robo de Bellas. Los tres capitanes del Gran Canaria, con la inestimable ayuda de un Oriol Paulí con galones, se echaron el equipo a la espalda.

No concluyó ahí el vendaval amarillo porque al carro se subió Kyle Kuric, el que faltaba. Culminada la remontada, en otro pestañeo se distanció el Gran Canaria en el marcador para dar carpetazo al encuentro. Totalmente noqueado, el Sevilla era una máquina de perder balones y fallar tiros. Paulí alargó su modo on fire con una canasta a la media vuelta, otra tras rebote ofensivo y un mate después de robo de Bellas. Kuric metió dos triples y Kendall, con un mate, certificó el parcial de 7-19 con el que se acabó la película (64-78, m. 37).

Kirk Penney, de tres en tres

Fue una imagen totalmente antagónica a la del inicio del encuentro, que empezó el Sevilla con un parcial de 11-0. Kirk Penney, que jugó en el Gran Canaria en el 2004, dio la bienvenida a los amarillos con tres triples en tres minutos. Fue desastroso el comienzo de los visitantes, que no tenían ningún sentido puesto en la cancha, ni en ataque ni en defensa. Blandos atrás, los insulares también estuvieron desnortados en ataque, donde las pérdidas se sucedieron. Bellas no estuvo acertado en la organización del ataque y Kuric probaba lanzamientos que no tocaban ni el aro. Un drama (11-0, m. 3).

Pidió tiempo muerto Aíto García Reneses y el Granca empezó a moverse mejor en ataque, pero se mantuvo la fragilidad defensiva. Dos libres de Newley, un gancho de Tavares, un triple de Kuric y un contragolpe de Newley recortaron diferencias (14-9, m. 6) pese a otro triple de Penney. Hernangómez y Porzingis también hacían daño pero dos triples minimizaron el daño al cierre del primer parcial (25-19, m. 10). Anotó uno Báez y el otro fue de Oliver sobre la bocina y desde nueve metros. La varita del catalán.

Al inicio del segundo parcial se sucedieron las recuperaciones en los grancanarios y se nubló el ataque del Sevilla, en el que solo Oriola fue capaz de anotar cuatro puntos en seis minutos. Se acercó el Granca, entonces sí con todos los sentidos puestos en el partido. Corrían los amarillos, que a base de contragolpes rematados por Newley, Kuric y Báez se puso por delante (29-30, m. 16) a pesar de los buenos minutos de Hernangómez.

Los dos equipos, a rachas

Con el regreso a pista de Porzingis, Balvin y Penney los de Luis Casimiro se distanciaron de nuevo (37-31, m. 18). Otro triple de Báez rescataba a los visitantes. La puntería del dominicano era un oasis en el horrible porcentaje del Gran Canaria desde 6,75 metros en la primera parte (4/14). Como ocurrió en el primer cuarto, con un buen último minuto minimizó la herida el conjunto de Aíto, ésta vez con cuatro puntos de Kendall batallando dos balones bajo el aro (43-38, m. 20). Sobrevivía de esta manera el Herbalife a una primera parte con muchas más sombras que luces. Los 9 puntos de Newley, los 8 de Báez y los 7 de Kuric salvaron la papeleta.

En la reanudación se enchufó el Granca, que con canastas de Oliver, Kuric y Tavares se acercó (45-44, m. 24). Pero entonces en tres minutos se distanció de nuevo el Sevilla gracias a la contundencia de Porzingis y Balvin y a la dirección de Woodside, que acabó con diez asistencias (56-44, m. 27). El Sevilla gozaba de su máxima diferencia en el partido, Oliver y O'Leary perdían balones, Báez y Newley triples y Kendall tiros libres. Pero entonces ocurrió: el Gran Canaria despertó.

Compartir el artículo

stats