El CB Gran Canaria anunció, esta semana, el adiós de José María Sánchez, fisioterapeuta amarillo durante los últimos 17 años. El destino del terapeuta grancanario es la NBA. Ricky Rubio, base de los Minnesota Timberwolves, ha elegido las manos de Sánchez para recuperarse por completo de su lesión en el tobillo izquierdo. De esta manera, será el fisio personal de la estrella de los Wolves, que espera no volver a pasar por el quirófano.

Un problema físico que le hizo abandonar la temporada tras participar en tan solo 22 de los 82 partidos programados para la liga regular en la NBA. Esta lesión, en el tobillo izquierdo, le ha obligado también a renunciar al Europeo con España que se disputará en septiembre. Justo en la selección es donde Rubio y Sánchez -donde también ejerce su profesión- han entablado esta relación.