La Vuelta disputa la etapa reina en Andorra, considerada bestial por todos aquellos que la han inspeccionado, y hasta el próximo lunes en Asturias vivirá su semana fantástica, tal vez decisiva para que los favoritos de la general muestren sus opciones reales a la roja, que de momento defenderá el holandés Tom Dumoulin. Andorra asusta. El diseño de etapa propuesto por Joaquim Purito Rodríguez, vecino de la zona, puede resultar histórica por su dureza. Incluye seis puertos en 138 kilómetros por territorio andorrano, con un desnivel acumulado de 5.000 metros. Una locura del catalán, que obligará a quitarse la máscara a los aspirantes a la roja. "Es bestial", señaló Valverde.

Los favoritos no podían llegar más ajustados a la cita andorrana. Empate técnico entre los grandes nombres de la Vuelta. Dumoulin defenderá su orgullo vestido de rojo, y Purito, que lo sigue a 57 segundos, se quiere dar un homenaje en casa. A partir del catalán se encuentran en 21 segundos Fabio Aru, Alejandro Valverde, Nairo Quintana y Chris Froome.

Se van a despejar pronto muchas incógnitas, entre ellas la condición de cada uno y en qué medida les ha afectado la paliza del Tour. Por terreno, es el escenario ideal para Quintana, pero el ganador del Giro aún no ha ofrecido muestras de grandeza en esta Vuelta. "A ver cómo evoluciona mi cuerpo, nunca hice este doblete. En el Tour lo di todo y no hubo muchos días para recuperar antes de la Vuelta. De todas formas llega mi terreno y espero que vaya bien. Ahí está la genética. La montaña me llama", dijo en el hotel de descanso, en Soldeu.

Valverde se siguió doliendo de su clavícula en la jornada de descanso en su hotel de Soldeu, pero anunció que estará en la batalla, mientras Froome es el más reforzado tras su recuperación en la Cumbre del Sol, donde sacó a relucir su molinillo. Sin olvidarnos de Aru, que no renuncia a nada.

La primera palabra la tienen los puertos del Principado. En el menú la Collada de Beixalís, Coll d'Ordino, La Peguera, Collada de la Gallina, el más duro por una vertiente inédita de 12 kilómetros al 8,5%, y asfaltada para la Vuelta, La Comella y la meta en Cortals d'Encamp, a 2.083 metros de altitud, de 15,8 kilómetros a una pendiente media del 6,8%.

La etapa que le da "miedo" al mismísimo Purito podría resultar dantesca con la posible presencia de la lluvia. La cita de Andorra tendrá continuidad pronto. Tras dos días de teórica tranquilidad, llegará la traca del norte con Fuente del Chivo, Alto Campoo-Fuente del Chivo y Ermita del Alba entre sábado y lunes.