Hay sólo una carrera que permite correr bajo las estrellas del cielo capitalino. Tiene duende, tiene encanto. Por eso quizás la popularidad de la LPA Night Run crece y bate récords cada año. Organizado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la empresa DG Eventos, en su tercera edición este evento deportivo ya tiene su cupo de inscripciones completo. El sábado 24 un total de 5.000 participantes tomarán la salida en la calle Mas de Gaminde a las 20.30 horas. La mayoría, 3.600, optarán por correr la modalidad de 10 kilómetros. Pero sin duda el medio maratón (21 km) es la categoría que más incremento ha experimentado frente al año pasado: de 850 a 1.400 atletas, un 64% más.
La expectación por esta prueba nocturna traspasa fronteras y atraerá a 139 deportistas extranjeros de 33 países, entre los que destacan Noruega, Suecia, Finlandia, Italia, Alemania e Inglaterra. Más de 400 atletas se desplazarán del resto del Archipiélago y de otras comunidades autónomas.
Si bien la anterior edición de la LPA Night Run tomó la Plaza de Canarias, en el Intercambiador de Santa Catalina, como corazón deportivo, este año la organización ha decidido trasladarlo al antiguo Estadio Insular, debido a las obras que la Autoridad Portuaria está ejecutando en el vial del Intercambiador.
El nuevo recorrido sitúa la salida y meta en la calle Mas de Gaminde. La prueba hará a los participantes bucear en el tiempo al pasar por rincones emblemáticos de la ciudad, como es el paseo de Las Canteras, el Auditorio Alfredo Kraus, Triana, la Alameda de Colón y Vegueta, y de su historia deportiva, como el Real Club Victoria, el Real Club Náutico, y el Club Natación Metropole, entre otros.
Nadie mejor que Juan José Laforet conoce este circuito. El cronista oficial de la capital grancanaria y amante del fondismo participa por tercera año consecutivo en el medio maratón por la magia que desprende la prueba nocturna.
"Me atrae lo sugestivo de avanzar por calles, junto a parques y jardines, en penumbras, lo que te evoca mucho más el ser y sentir de la ciudad y su historia. Es un homenaje a una ciudad con una gran y hermosa historia deportiva", señala Laforet.
Con la música de un tributo a AC/DC y de los grupos By the face y David Roma, la prueba de los 10 kilómetros discurrirá por las siguientes calles: General Mas de Gaminde, Néstor de la Torre, Galicia, Tomás Miller, Fernando Guanarteme, Castillejos, Pavía, paseo de Las Canteras, Gomera, Sagasta, Luis Morote, centro comercial El Muelle, Avenida de los Consignatarios hasta rotonda del Muelle Pesquero, giro y regreso por la misma vía hasta el mismo centro comercial, paso a través de Plaza de Canarias (Intercambiador), paso entre Museo Elder y edificio Miller, trasera Miller dirección Simón Bolívar, León y Castillo, José Mesa y López, Galicia, Néstor de la Torre, General Mas de Gaminde y meta Estadio Insular.
José Carlos Hernández, olímpico en Londres 2012, figura como uno de los favoritos en la nómina de 1.400 atletas para coronar el medio maratón de la LPA Night Run, porque posee la mejor marca esta disciplina: 1 hora 2 minutos y 57 segundos, lograda en Santander en 2012.
"Las carreras no son matemáticas, pueden pasar cosas, pero en un principio, tengo las papeletas de favorito para intentar ganarla, pero siempre con el respeto a los demás adversarios", comenta este lanzaroteño de 37 años. Su oponente más férreo es el barcelonés Rubén Palomeque, que se mudó de la carrera de obstáculos a la media y larga distancia hace ya varios años. Hernández se libra esta vez de Eoin Flynn, pues todo apunta a que el corredor irlandés disputará esta vez la distancia de 10 km por las molestias que arrastra.
Río 2016 se aproxima y la LPA Night Run, la Gran Canaria Maratón, a finales de enero, y el Campeonato de España en Sevilla en Febrero ayudarán al corredor de New Balance Team para lograr un óptimo estado de forma, tras un parón de seis meses por una intermitente lesión de tobillo.
En el cuadro femenino, las quinielas apuntan a Aroa Merino y Patricia Díaz como candidatas a conquistar el cetro de los 21 kilómetros. Merino tiene expectativas de igualar el tercer puesto logrado en 2013, pero mantiene los pies en la tierra. Tras disputar a finales de septiembre el maratón de Berlín, donde quedó la 31ª de la general femenina y la tercera española, esta lanzaroteña arrastra una sobrecarga en el músculo pectíneo del abductor izquierdo.
"Quiero mejorar mi marca, pero sobre todo terminar bien, con fuerzas, y poder decir 'he disfrutado al máximo'. El ambiente que hay en Las Palmas de Gran Canaria es genial y más en la noche con la gente animando'", apunta la extriatleta.
2015 está siendo un año positivo para Aroa Merino: el pasado abril batió el récord de Canarias de Medio maratón en La Laguna en 1:15:46, y en mayo se proclamó subcampeona de España en Granada.
El circuito de la categoría reina es similar al de 10 km, pero llega hasta Vegueta, corazón histórico de la ciudad. Además en el giro para acceder a Néstor de la Torre desde Galicia, continúa recto para seguir por: Pío XII, Hermanos García de la Torre, León y Castillo, Triana, Malteses, General Bravo, Obispo Codina, Espíritu Santo, Reyes Católicos, Eufemiano Jurado, Rotonda Plaza Benalmádena, Eufemiano Jurado, Dr. Nuez Aguilar, Toledo, Luis Millares, Dr. Chill, Obispo Codina, General Bravo, Torres, Triana, León y Castillo, Maestro Valle, Pío XII, Galicia, Néstor de la Torre, General Mas de Gaminde y meta Estadio Insular.
La liebre
Miles de corredores amateur saborearán esta ruta, y algunos también con el objetivo de mejorar sus marcas. Para ello contarán con la ayuda de la liebre Luisa del Pilar, una atleta que se colocará en cabeza de medio maratón, junto con Antonio Navas, para imponer un ritmo determinado al resto de los participantes, en su caso, durante dos horas.
Al igual que otras 8 liebres, que tirarán del carro durante 1.30 h, 1.40 horas, 1.50 h y 2.10 horas, esta profesora grancanaria de 37 años, fiel a la Transgrancanaria y Transvulcania, vestirá camiseta blanca y pantalón negro y portará una bandera distintiva para poder ser localizada entre todos los corredores.
"Si quieres entrar en una hora y media, tú sabes que si vas al lado de una liebre, no tienes que estar pendiente del reloj, y vas a entrar a esa hora, porque voy midiendo cada kilómetro, con un reloj con un GPS incorporado, para entrar justo en ese momento. Además te motiva ir agrupada con más gente, es más divertido", explica Luisa.
