El presupuesto del Herbalife Gran Canaria para el curso actual recoge una partida extra, en el apartado de gastos, como previsión para acudir al mercado de fichajes. Esa bolsa se dispuso como una especie de colchón económico por si el club claretiano debía reforzar su plantilla, en mitad de la temporada, por culpa de una lesión grave o la inadaptación de alguno de sus jugadores. Ahora, tras el diagnóstico que el pasado martes reveló que Kyle Kuric sufre un meningioma -tumor cerebral-, la entidad que preside Miguelo Betancor deberá hacer uso de ese depósito para completar el equipo que dirige Aíto García Reneses y, en medio de ese escenario, desde el Granca se presta atención a los primeros descartes de la NBA.

"Lamentamos la situación de Kyle y lo único que queremos es que salga bien", admitió ayer García Reneses al ser cuestionado por la posibilidad de tener que fichar un sustituto para el escolta de Indiana antes de admitir que "estamos en ello, pero cuando sepamos algo más concreto será el momento de abordar este asunto".

El mercado de fichajes, tras los movimientos del verano, se ha empezado a agitar en las últimas semanas debido a los últimos cortes ejecutados en las plantillas de las franquicias de la NBA. Tras los campos de entrenamiento de pretemporadas, los equipos de la liga estadounidense han reducido sus equipos a 15 jugadores profesionales y, durante los últimos días, un amplio grupo de jugadores ha pasado directamente al mercado.

Para Berdi Pérez, director deportivo del Granca, la situación no es nueva. En su primera etapa como ejecutivo del club, en esta época del curso, se incorporaron a la plantilla amarilla jugadores como Kenny Winston -tras ser cortado por los Grizzlies de Memphis- o Jimmie Hunter, que dio el salto tras probar suerte con los Pacers de Indiana.