El catalán Rubén Palomeque (Atletismo Numantino) y la italiana Greta Graziani (Bracco Atlética) se proclamaron el jueves, 31 de diciembre, campeones de la Hospital Perpetuo Socorro San Silvestre, una prueba que contó con 9.000 corredores inscritos de los que 6.991 tomaron la salida -6.560 en la cita con los seis kilómetros y 431 en la carrera infantil-. La cita, punto de encuentro ya tradicional en la capital durante la Navidad, se celebró en unas condiciones espléndidas: excelente temperatura y día soleado -a diferencia del pasado año, en el que hubo calima con polvo en suspensión-.

La carrera se consolida como la prueba más multitudinaria de Canarias y se convierte en la cuarta San Silvestre más participativa de las 200 que se celebran en España por estas fechas. Sólo es superada por la Vallecana de Madrid, que registró 40.000 participantes para despedir 2015, la celebrada en Valencia, con 17.000, y la Cursa dels Nassos barcelonesa, en la que se inscribieron 11.000 corredores.

La prueba volvió a contar con el Hospital Perpetuo Socorro como patrocinador principal y responsable de la cobertura sanitaria del evento y al Club Deportivo Tricán como organizador, junto al ayuntamiento capitalino y el Cabildo de Gran Canaria como co-organizadores y patrocinadores. El importe íntegro de las inscripciones, que asciende a 63.000 euros -fruto de multiplicar los siete euros aportados por cada uno de los 9.000 participantes registrados-, se destinará íntegramente a los proyectos solidarios que lideran las entidades sin ánimo de lucro Cruz Roja, Radio ECCA, CEAR, Fundación Forja, Médicos del Mundo y Unicef.

Hubo de todo en la prueba. Muchos participantes disfrazados de Papá y Mamá Noel, de Rocky Balboa, de héroes de cómic y hasta los Reyes Magos se sumaron a una fiesta en la que no faltaron los tutús, las pelucas y las diademas de reno que llenaron de color una prueba en la que todo el mundo se lo pasó en grande. La Hospital Perpetuo Socorro San Silvestre celebró de nuevo que es mucho más que una carrera atlética. La competitividad es lo que menos importa: el 31 de diciembre, en las calles de Las Palmas de Gran Canaria, lo que cuenta es pasar un buen rato y, sobre todo, tomar conciencia solidaria. Una hora y cuarto después de comenzar la prueba llegaba entre aplausos el último participante, el veterano Juan José Pérez, con el dorsal 6798, con tanta ilusión como los primeros. La imaginación de cada uno marcaba el límite de los disfraces que muchos participantes lucieron junto a pelucas y gafas de diseños estrambóticos.

Protagonismo compartido

El martes, en una charla-entreno previa a la carrera, Rubén Palomeque -olímpico en Pekín 2008- ya advertía de las espléndidas condiciones climatológicas que ofrece Canarias para este tipo de pruebas en invierno. "Es imposible correr en cualquier otro lugar del mundo, ahora, con este tiempo", afirmó el atleta. Y lo hizo con conocimiento de causa, ya que ha estado presente en las citas que se disputan en fin de año en Madrid y Barcelona.

Ese día, rodeado de otros inscritos, el catalán ya apuntó que abandonaría el cajón de salida de la HPS San Silvestre con un solo objetivo: ganar. Y así fue. Pero tuvo competencia y no se lo pusieron fácil. El triunfo se disputó entre todos, porque a Palomeque le salió un rival de mucho cuidado en el teldense Saúl Castro, que estuvo pegado a él como una lapa en la casi totalidad del recorrido y sólo en los últimos 300 se descolgó al no aguantar el cambio de ritmo irresistible que marcó el campeón. Ambos ofrecieron un espectáculo, en la cabeza, de alto nivel.

El tiempo final de Rubén Palomeque fue de de 18 minutos y 13 segundos, mientras que el de Saúl Castro sería de 18.16 -ambos rodaron a un ritmo infernal de tres minutos y dos segundos el kilómetro. Tinguaro Quintero, con 19.17, completó el podio. Cuarto sería Aday López (con 19.21) y quinto fue Yeray Alemán.

Triunfo fácil de Graziani

En categoría femenina, y en ausencia de la favorita Patricia Díaz, la cosa no tuvo color. La vencedora, Greta Graziani, no fue inquietada por sus rivales en ningún momento. La italiana cruzó la meta y paró el reloj en 23 minutos y 39 segundos. En segundo lugar entró Anne-Laure Breton, con 24.12, y en tercera posición cruzó Isora Sosa, con 24.30. Vanesa Serván sería cuarta, con de 25.54, y quinta fue Mercedes Armengol, con 26.20.

Antes de que Palomeque y Graziani impusieran su ley sobre las calles de Las Palmas de Gran Canaria, a las 16.00 horas, dio comienzo la prueba infantil con casi 600 niños inscritos que entre payasos y voluntarios corrieron los 650 metros del recorrido, algunos en carritos, otros en los brazos de sus padres. Fue una carrera rápida, que finalizó en 10 minutos, lo que daría tiempo para los preparativos de la prueba reina. Y en ese escenario, en el primer cajón se situaron quienes acreditaron un tiempo menor a 24 minutos y tras ellos el resto del pelotón, ocupando los últimos lugares aquellos que corrían con sus mascotas o carritos de bebés con Oriol Paulí y Alen Omic, jugadores del Herbalife Gran Canaria, como testigos de excepción junto a la Televisión Canaria, que un año más retransmitió en directo la carrera.

Personalidades asistentes

Entre los cerca de 6.560 corredores que tomaron la salida estaban presentes el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; el consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres o el director técnico del Instituto Insular de Deportes, Antonio Pérez Ñito junto a una amplia representación de los mejores corredores en trail y pista del Archipiélago. Y por supuesto los embajadores de la prueba, Iván, Arturo, Javi y Nau, los integrantes del grupo Efecto Pasillo, quienes regalaron a los presentes el estribillo de uno de sus temas cantado junto a la meta antes de la salida. También estuvo presente el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, quien dio la salida acompañado del concejal de Deportes del Consistorio capitalino, Aridany Romero, atento a todos los detalles para que la prueba se desarrollara sin ningún tipo de contratiempo.

Más que una marea amarilla fue un tsunami, compuesta por corredores de todas las condiciones que invadieron las calles capitalinas llenando de deporte y solidaridad la tarde de fin de año y consolidando a la carrera Hospital Perpetuo Socorro San Silvestre de Las Palmas de Gran Canaria como la prueba más multitudinaria de Canarias. Y no es para menos. El buen tiempo acompañó con temperaturas primaveral por encima de los 22 grados; su marcado carácter solidario, ya que el importe íntegro de las inscripciones va a parar a entidades sin ánimo de lucro, y su ambiente festivo e integrador, que invitó a participar a personas de toda condición física y edad e incluso a sus mascotas han hecho de esta prueba un cóctel irresistible. Y de lo más saludable, atrayendo cada año a personas de diferentes nacionalidades y procedentes de otras islas y rincones de la geografía peninsular.

Éxito organizativo

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria habilitó un dispositivo de 60 efectivos que garantizaron la seguridad de la prueba además de garantizar la fluidez del tráfico rodado. A esto último colaboró en gran medida la gratuidad del servicio de Guaguas Municipales y Global para todos los participantes que mostraran su dorsal hasta tres horas antes y después de la prueba, una de las novedades que estrenaba este año la HPS San Silvestre y que la convierte en la primera carrera en las Islas que cuenta con tal característica. La Policía Local estuvo además respaldada por un amplio dispositivo de más de 300 voluntarios y medio centenar de miembros de Protección Civil.

El Hospital Perpetuo Socorro, como no podía ser menos, fue el responsable de la cobertura sanitaria de la prueba, poniendo a disposición de los corredores un completo hospitalito equipado para afrontar cualquier eventualidad como si se tratara de una unidad de cuidados intensivos con un equipo médico formado por dos traumatólogos, un intensivista, un médico de urgencias, cuatro enfermeros y tres auxiliares. Además se situará una ambulancia medicalizada (cubierta por un médico) junto a la infraestructura sanitaria. Cruz Roja sumó a este dispositivo cinco ambulancias más, una de ellas también medicalizada, además de personal sanitario al que Médicos del Mundo colaboró con la presencia de dos doctores para las unidades medicalizadas.