El piloto español Carlos Sainz (Peugeot) volvió a toparse con su maldición en el Rally Dakar y tuvo que abandonar en el transcurso de la décima etapa, entre las localidades argentinas de Belén y La Rioja, por una avería mecánica que le pone el triunfo en bandeja a su compañero de equipo, Stéphane Peterhansel, mientras que, en motos, el australiano Toby Price (KTMK) mantiene con cierta comodidad el liderato.

Sainz dijo adiós al Dakar un día después de hacerse con el liderato en coches. Su triunfo el martes -y el abandono de Loeb- hacían presagiar un segundo título del madrileño, que sigue peleado con el raid más exigente del planeta. El bicampeón del mundo de rallys ganó la edición de 2010 y desde entonces sigue agarrado al infortunio.

En esta ocasión fue una avería en la caja de cambios del DKR 2008 la que puso fin a su aventura en el Dakar 2016, sumando así su quinto abandono, el cuarto consecutivo después de que subiese al escalón más alto del podio hace seis ediciones. "Me llega la noticia de que mi padre abandona esta edición del Dakar por una avería en la carcasa del cambio. Pedazo de rally estaba haciendo", escribió su hijo Carlos Sainz Jr. en su perfil de Twitter.