El orgullo de la clase obrera. La última conquista de las reinas de Las Remudas. La furia y el corazón de la clase noble en el Viejo Continente. Bienvenidos a la dictadura verde. Un barrio, un sentimiento, un volcán de épica. Cerca de medio centenar de fieles vibraron ayer con la disputa de la la ida de la final de la EHF Challenge Cup ante el Kastamonu (25-29) en el Antonio Moreno -la factoría de magia de la cantera isleña-. Una deliciosa renta de cuatro dianas de Estambul fue celebrada como si de un título se tratase. Solo falta la puntilla en la Isla [el próximo sábado en el parqué del pabellón del Rita Hernández].
Tras el primer zarpazo, la gloria espera en la fortaleza verde. A 4.256 kilómetros de la caldera del Haldun Alagas Sport Complex, en el barrio de Las Remudas, la marea del Rocas tiró voladores y festejó por todo lo alto uno de los episodios de mayor gloria del Rocasa -fundado en 1978 y actual campeón de la Copa de la Reina y subcampeón de la competición doméstica-. Un triunfo portentoso, fundamentado en el acierto en el tiro exterior. Con Almudena y María Luján como referentes, los reflejos de Silvia Navarro echaron el resto. Una obra de arte.
La fe del cantinero
En el epicentro del latir del Rocasa, figura un ser pasional. Secretario y delegado del club teldense, Pedro Dumpiérrez, ejerce de guardián del corazón del templo de Las Remudas. Un órgano vital que brilla como un museo de las conquistas de las internacionales Davinia López y Tiddara. Esclavas de una era de leyenda. Un parque temático de la entidad verdilla, con decenas de pósters y banderines. Los trofeos ejercen de testigos ciegos del capítulo más hermoso. Dumpiérrez, camarero por una tarde, dispara la máquina cafetera como el brazo armado de María Luján. Gritos y pólvora. "Están haciendo historia, estas 'chiquillas' son mágicas. No pueden batirlas; se dejan la piel y conforman nuestro mayor orgullo", valora.
Se disparan los decibelios. La retransmisión de la TVC es la palabra divina de Dios. A cañonazos, el Rocasa se dispara en el marcador [tramo de 3-7]. La comunión de un sobrino del segundo entrenador -Antonio Herrera, siempre a la sombra de Paco Santana- es la excusa perfecta para la madre de todas la fiestas. Dumpiérrez toca la trompeta. Arranca un cuadro enmarcado de la internacional Marta Mangué -que posa con el presidente del club verdillo-. "Es el cumpleaños de Antonio Moreno, esta hazaña va por él. Salvo Silvia, todas son de la cantera. La mejor propuesta de la tierra; para que luego falten las subvenciones...Estas chicas nunca fallan".
En una zona más apartada, José del Jesús, abonado y socio del club teldense, hace un balance con perspectiva. "Es el éxito de la modestia; y no es casualidad. Llevan cinco temporadas a un nivel brutal. Y se merecen el entorchado liguero".
Esther Herrera insiste en la aportación de María Luján y Almudena -que terminaron con 16 goles en la ida de la gran final-. Las monarcas del pundonor eléctrico: "Son nuestras heroínas y jamás nos fallan; aquí está nuestra Operación Triunfo. Son estrellas del parqué. Sabíamos que darían la talla en un duelo de enorme complejidad. Por nuestra historia, por el Rocasa, por este escudo que ya ha conquistado el Viejo Continente". Turquía es amarilla. Del 9-14 con el que se alcanzó el ecuador; solo la local Carbune (7 dianas) planta algo de batalla.
Caminar sobre una alfombre de pétalos de rosa. Tejeda (4), Davinia (3), Alba (2), Tiddara (2), Melania Falcón (1) y Mbengue (1) completan la nómina de pólvora. Cuatro tantos de renta, un pasaporte hacia la eternidad. El Rocasa tritura al Kastamonu y prepara la vitrina. Al título copero de febrero del 2015, se suma ahora un entorchado de caviar.
Solo al inicio del segundo acto, ante la guillotina de Iskenderoglu, el Rocasa dio muestras de abatimiento. La familia del segundo técnico, un estratega implacable, se refugió en el aroma bendito de Pinito. "La Virgen nos ayudará, tiene que plantear un par de bloqueos. Necesitamos a la patrona para recuperar el tino". Y así fue, el Rocasa de oro resucitó de forma implacable. Aplastando a su rival, como hizo con el Bera Bera en la pasada final de la Copa de la Reina (2015). Un ejército de heroínas, sedientas de gloria y glamour. Igual que ante el Shqipona kosovar, el Izvor serbio y el Start polaco, el Rocasa impuso su ritmo salvaje ante el Kastamonu Genclik SK. Cuestión de kilómetros. "Esto es solo el inicio; este título cambiará el rumbo de la historia del Rocasa. Un paso de gigantes en Europa. La cantera ya espera a sus heroínas, este sábado -duelo de vuelta; Telde será una fiesta. Se acerca una corona más que merecida, este equipo se ha empeñado a estirar su leyenda".
Nauzet,Carla,Ubay,Ibrahim, Acorán, Naidira, Rubén, Besay y Antonio conforman el sector más novel. Gritan y sueñan con convertirse en el Rocasa de la nueva era. Generar valor en la factoría. De Marta Mangué a María Luján, una fábrica de talento verde. Aquí está el paraíso.
Pasión en el ADN
Jennifer y Esther, hermanas del técnico Carlos Herrera, se suben a la barra tras el final de una batalla plácidad. "¡Se lo merece!", determinan. Toca repartir méritos, se baja el telón en el infierno turco. La cafetería del pabellón Antonio Moreno de Las Remudas es una tribuna de prensa. Hay que evaluar a las nuevas monarcas del sentir verde.
"Falta la vuelta, pero la afición del Rocasa marcará las diferencias ante las turcas. Ya vamos ganando 4-0, lo pone en el marcador electrónico. Se esperan más de cien turcos pero esto es Telde; la meca de los sueños imposibles", apostilla Dumpiérrez. Las Remudas, donde los destinos se convierten en eternos.
La furia de Davinia López, la pegada de Almudena Rodríguez, el talento de María Luján, la solidez de Tiddara o el arte de Alba...Elementos para el deleite. Radiografía de una industria de magia. Así late un barrio orgulloso de sus reinas.
