Una canasta de Guillem Vives a falta de dos segundos para acabar la prórroga premió el orgullo del Valencia Basket para sobreponerse a la plaga de lesiones que sufre y le permitió derrotar al Real Madrid (87-86) en el tercer partido de las semifinales de la Liga y evitar su clasificación para la final.

El equipo valenciano, que no podía contar con Rafa Martínez tras lesionarse en el primer encuentro, perdió en el primer cuarto a John Shurna y en el segundo a Antoine Diot, pero, espoleado por el apoyo de la Fonteta, supo sobreponerse a esas bajas y sumar su primer triunfo de la serie pese a la gran labor de Rudy Fernández y Andrés Nocioni para el Real Madrid en el tramo final.

Con el choque igualado en el primer período, una contundente falta de Maciulis a John Shurna acabó con una aparatosa caída del estadounidense, que se lesionó el codo derecho y tiene que ser operado. Los problemas del Valencia se multiplicaron pues después Diot, que era duda por problemas musculares, comunicó al cuerpo técnico que no podía volver a entrar.

El Valencia abrió brecha tras un encuentro muy igualado con un 61-52 (m.28). Pero Ayón, Rudy y Nocioni remontaron para el Real Madrid y en el último minuto un inmenso Sato volvió a empatar (74-74, m.40) para llevar el choque a la prórroga.

A falta de 16 segundos Felipe Reyes falló uno de los dos tiros libres de los que dispuso y Vives se recorrió la pista y logró rehacerse y anotar casi desde el triple la canasta decisiva.