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Herbalife Gran Canaria Actualidad

La oferta por el Granca ofende

El Cabildo descarta la venta al creer irrisoria la propuesta de compra

Samuel Yebra, presidente del Grupo Rumancan, presenta la oferta por el Granca en el registro del Cabildo junto a Francisco Pérez (dcha.), exconcejal de Ingenio. Y. SOCORRO

La propuesta del Grupo Rumancan -empresa grancanaria controlada por el socio del jeque emiratí Sulaiman Al Fahim- por hacerse con el control del Herbalife Gran Canaria, ni seduce ni convence al Cabildo Insular, máximo accionista del club. Samuel Yebra, socio mayoritario de esta compañía, depositó ayer en el registro general de la institución la propuesta formal para quedarse con el equipo de baloncesto. Una propuesta que desde el ente insular consideran más que insuficiente, casi ofensiva e irrisoria.

"El porcentaje de acciones de la oferta es el 80% de lo que es el club. El importe es confidencial hasta que la otra parte lo vea. Queremos un proyecto deportivo para dar un salto de calidad e intentar que el club se autofinancie sin recursos de organismos públicos", explicó Yebra tras entregar la documentación en el registro. Sin embargo, según responsables insulares, en la propuesta del grupo Rumancan por entrar en el Herbalife no figura ninguna cuantía económica por acaparar el 80% de las acciones . Lo que sí se explica en dicha propuesta es la predisposición del Grupo Rumancan a cubrir seis millones de euros del presupuesto que tiene fijado el CB Gran Canaria. Un montante que saldría de la propia compañía, de patrocinios -tienen varios avanzados según comentó el propio Yebra- y de los recursos propios que pueda generar la entidad por sí misma. No obstante, en la propuesta inicial que ha presentado Rumancan se desea contar con el Cabildo de Gran Canaria para que aporte 1,6 millones de euros en concepto de patrocinio al club -la misma cantidad que recibe anualmente la UD Las Palmas por parte del ente insular-. Una esponsorización que -en cantidades distintas según el club al que se destine- hace ya el Cabildo no solo con el Granca, sino con los equipos de élite de todo el deporte grancanario.

Pero el concepto de la oferta que más ha ofendido dentro de la Casa Palacio es la "contraprestación" que busca Rumancan con la operación para apropiarse del Herbalife y así aliviar la carga económica que tiene el Cabildo con el club de baloncesto. Ésta sería que la gestión del Gran Canaria Arena, lu-gar donde juega el equipo sus partidos como local, pasara a manos del club -y por ende de los nuevos dirigentes de la entidad- durante los próximos 25 años. Un acuerdo que incluiría la administración de todos los eventos deportivos o de otra índole -culturales, políticos o sociales- que se celebran en el recinto de Siete Palmas. Algo que no pasa por los planes de los actuales rectores del Cabildo de Gran Canaria.

Desde el propio ente insular indican que el Granca camina cada vez con más agilidad a la hora de generar recursos con los que alimentar sus financias y que no hay una "necesidad" de vender el club "de cualquier manera".

Si las dudas dentro del Cabildo antes de que llegara la oferta ya eran notables, una vez comprobados ciertos aspectos de la misma, la negativa por parte de la institución pública a deshacerse del Granca es más clara. "Cuando se habla de invertir millones de euros en esta entidad, qué mejor que hacerlo a través de una imagen unida a nuestro club a través del mecenazgo; y eso es lo que le hemos trasladado a este grupo inversor. Al respecto solo nos han respondido que quieren adquirir el club", explicó a Efe Ángel Víctor Torres, consejero insular de Deportes.

Una respuesta formal

Desde el mes de abril, el Cabildo de Gran Canaria, a través de Antonio Morales, presidente del insular, y de Ángel Víctor Torres, consejero, ha dejado clara la postura que mantiene sobre esta supuesta compra. Ahora, la insistencia de Rumancan por controlar el club ha llevado a esta empresa grancanaria a presentar una propuesta en firme para dirigir el equipo. Un hecho que exige una respuesta oficial y formal del Cabildo Insular.

"Siempre vamos a acatar lo que los organismos públicos digan, pero también es cierto que la ley me ampara para poder presentar una oferta. Soy ciudadano grancanario, soy ciudadano español y tengo ese derecho. Tengo el derecho de que me digan un no o un sí, pero dando una serie de datos", explicó Yebra ayer tras presentar su propuesta.

La estimación que maneja el Cabildo y el propio Herbalife sobre el valor real del club está cifrado en torno a los 26 millones de euros. Una tasación que parte de un informe realizado por la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB). "¿Alguien ha visto ese informe? Yo no. Si ese informe existe entiendo que debe ser público y ponerse en la mesa de negociación. Si vale 26 millones, pues tendremos que llegar a un acuerdo. Creo que es un estudio más que un informe real", sentenció Yebra, que llegó acompañado a la Casa Palacio de Francisco Pérez, exconcejal de Agrupa Sureste en Ingenio.

Rumancan, presidida por Samuel Yebra, socio del empresario Sulaiman Al Fahim en Canarias, puso sus ojos en el Granca hace unos meses. Esta sociedad firmó hace un mes su entrada como nuevo patrón de la Fundación Puertos de Las Palmas. Unos meses más atrás, Rumancan hizo su primera incursión en el deporte al hacerse cargo del Canarias Sol de Europa -antes denominado Malta 97, equipo de la Segunda División B de fútbol sala.

Al Fahim, cuyo nombre invoca Rumancan como colaborador desde el extranjero, saltó a la fama en 2008 cuando se convirtió en la cabeza visible del grupo inversor que compró el Manchester City de la Premier League. Tras esta aventura, Al Fahim adquirió el Porsmouth solo un año después, equipo inglés al que revendió unos meses más tarde. Ahora, según Rumacan, el objetivo se centra en el Herbalife Gran Canaria, aunque se encontrarán con una negativa firme de la entidad insular. De momento, sin petrodólares, el Granca no se vende.

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