El grancanario Miguel Ángel Betancor García, que ha dedicado más de una década al mundo de la motonáutica, volvió a una competición de elite después de doce años, y fue precisamente en la Ría de Navia (Asturias) durante los días 30 y 31 de julio en el Campeonato del Mundo de Motonáutica Reina Letizia en la categoría T-850, entre pilotos de cinco países que congregaron un total de 15 embarcaciones y que se disputó sobre cuatro mangas en el circuito habilitado en el estuario naviego, y una vez más logró el título de campeón del Mundo en la citada categoría T-850.

La prueba fue organizada por la Escudería Navia Motor Club, donde la gran batalla deportiva se la llevaron a sus vitrinas entre el portugués Pedro Fortuna, en la categoría HR-850, y el grancanario Miguel Angel Betancor, perteneciente a la escudería Majoni Canarias, en la de T-850. Navia, precisamente, es una localidad protagonista de algunos de los triunfos y récords que conquistara en épocas pasadas el deportista de La Isleta.

Medalla al Mérito Deportivo

Tras un nuevo éxito deportivo en Navia es inevitable recordar la trayectoria deportiva de Miguel Angel Betancor. A nivel internacional ha dado grandes éxitos, triunfos y alegrías al deporte español en general y al de Gran Canaria en particular.

Debido a esos logros se le concedió a nivel individual en 1994 la Medalla de la Real Orden del Mérito Deportivo, que es la más alta distinción que se otorga en el deporte en España. Distinción concedida por el Gobierno de la Nación a través del Consejo Superior de Deportes por los méritos contraídos y que el grancanario recogió en su día en la capital de España.

A nadie se le esconde que Miguel Ángel sorprendía a todo el mundo por su gran capacidad de adaptación a la evolución de las distintas categorías de este deporte náutico donde él ha competido desde las modalidades de las T-550, T-750, T-850, HR-850, Fórmula 1 de motonáutica, e incluso en la Offshore V-24.

Hay que recordar, asimismo, que tras este nuevo éxito de Miguel Ángel en Asturias siempre ha destacado en todas las modalidades que corría tanto en el territorio nacional como en el internacional. Así, el amplio palmarés deportivo de este piloto grancanario, está lleno de triunfos y títulos.

Logró, por dos veces, ser Campeón del Mundo de T-750, en 1988 y 1990; Subcampeón del Mundo de T-750, en 1991; Subcampeón de Europa de T-550, en 1995; Campeón de Europa de T-850, en 1996; dos títulos de Campeón Continental, quince veces Campeón de España, también corrió en la categoría de Fórmula 1 de Motonáutica, realizando excelentes clasificaciones en la general -perdió una gran oportunidad en el Campeonato del Mundo F1 por avería-, y, por último, en el año 2000 también participó en el Campeonato Internacional en la clase 1 de Offshore V-24.

Además, hay que mención de la gran cantidad de victorias en distintos Grandes Premios Internacionales así como nacionales en otras pruebas.

El isletero paseó el nombre de España, Canarias y Gran Canaria durante las competiciones por casi todo el mundo cuando competía con grandes éxitos en las distintas modalidades náuticas.

Un grave accidente

También tuvo algunos malos ratos o desagradables recuerdos deportivos, y hay que citar que dos de ellos fueron muy importantes. El primero, cuando perdió toda posibilidad de estar entre los primeros luchando por el mundial de Fórmula 1 de Motonáutica por averías en su máquina, cuando acudió a tierra y no pudo seguir compitiendo por problemas técnicos; y la segunda sin duda alguna la más grave, en plena carrera, cuando estuvo a punto de que un accidente le costara la vida. Fue en la bahía de Londres, cuando se disputaba el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de Motonáutica en 1990.

Miguel Ángel lideraba la carrera, pero en la recta final de la misma su embarcación sufrió un grave accidente que ocasionó una desagradable situación al piloto isleño quedando debajo de la misma, en el agua y sin conocimiento, lo que además le privaría de un posible triunfo.

Tras superar afortunadamente ese mal trance, se recuperó en su totalidad, y sin temor a nada ni a nadie volvió a las competiciones a los mandos de una nueva embarcación náutica.

Sabido es que Miguel Ángel es un personaje épico dentro del mundo de la motonáutica, todo coraje y siempre a todo gas. Ni los grandes entendidos, críticos o simpatizantes a este deporte ponen en duda que Miguel Ángel Betancor sigue siendo uno de los grandes pilotos de esta modalidad deportiva y de los más laureados a nivel nacional.

El isletero puede presumir que es un excelente competidor y brillante deportista, y un apasionado de sus barcos, pues aún conserva varias embarcaciones con las que ha logrado sus triunfos de distinta modalidad como son: una Fórmula 1 de motonáutica, junto a otras embarcaciones de categorías como la T-550, T-750 y T-850, las cuales aún están en perfecto estado y listas para competir.

Todas estas embarcaciones se encuentran, a la espera de ese momento, en el local de la Escudería Majoni Canarias, que se encuentra ubicada en el barrio capitalino de La Isleta, precisamente junto a su empresa de reparaciones náuticas, donde en la actualidad desempeña su actividad laboral, junto a su hija Ivonne Betancor, que fue también campeona de España en la categoría T-550.