Desde hace un tiempo a esta parte raro es que el nombre de Carla Suárez no aparezca en el resumen anual de las gestas cosechadas por nuestros deportistas a nivel internacional. Y en el año 2016 vuelve a figurar. La grancanaria, que mantiene su estatus entre las mejores del circuito mundial femenino del tenis, conseguía allá por el mes de febrero el triunfo más importante de toda su carrera profesional.

Ocurría en Doha, la capital de Catar. Tras firmar una brillante competición, se plantó en la final y se impuso en el encuentro decisivo a Jelena Ostapenko. La isleña, dando un nuevo ejemplo de trabajo y superación, se rehizo del 1-6 de la primera manga para llevarse el partido con un doble 6-4. Conquistaba así su segundo torneo individual de la WTA, después de la victoria que logró en 2014 en el Abierto de Portugal.

Este nuevo hito en su carrera le valió también para alcanzar su mejor clasificación en el ránking del circuito profesional femenino, ocupando la sexta posición. Al finalizar la temporada, en esa clasificación figuraba en la duodécima plaza, confirmándose como una de las tenistas españolas de referencia en la actualidad y codeándose con éxito entre las mejores del planeta.

Aunque en su participación en los Grand Slam de la actual campaña no realizó actuaciones destacadas, y en su participación en los Juegos Olímpicos de Río tampoco anduvo fina, la propia Carla Suárez confirma que 2016 ha sido su mejor año en lo deportivo, en el que más ha crecido y más disfrutó.