Con el espíritu que siempre le ha caracterizado durante su dilatada trayectoria deportiva, un club modesto como el CB Remudas veía cómo su primer equipo, la meta de los cientos de niñas que crecen y se forman en su prolífica cantera, conseguía una hazaña que quedará por siempre en los anales del deporte canario, en general, y de nuestro balonmano, en particular.

El Rocasa Gran Canaria, en su casa, lograba el 7 de mayo de 2016 levantar la copa que le acredita como actual campeón de la EHF Challenge Cup. El éxtasis se apoderó del histórico Pabellón Antonio Moreno de Telde, que lució sus mejores galas para festejar como se merece un hito de tal magnitud.

Un club de barrio, como a sus integrantes les gusta considerarse, situaba a Las Remudas en el mapa del balonmano internacional al vencer su equipo representativo en el choque de vuelta de la final de la EHF Challenge Cup por el resultado de 33-29 al Kastamonu B. Genclik SK turco, al que ya había derrotado en el partido de ida celebrado en Turquía.

Este éxito ha servido a la entidad teldense para dar un salto de calidad, después del respeto que se ha ganado a base de sus buenas actuaciones en el panorama nacional del balonmano femenino. Este año, la lástima fue que a nivel doméstico no pudo festejarse ningún título.