El Barcelona vivirá el primer momento culminante de la temporada, ya que necesita remontar el 2-1 conseguido por el Athletic de Bilbao en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, su competición fetiche. Precisa el equipo de Luis Enrique Martínez, que se mide el sábado a la UD Las Palmas en Liga, abandonar ese bucle en el que se encuentra desde el inicio del año. Todavía no ha ganado en 2017. A la derrota en San Mamés se sumó el empate cedido en Villarreal (1-1), en dos partidos presididos por polémicas arbitrales y, también, por las dudas en el juego del Barça.

El partido de esta noche es un cara y cruz, un momento importante de la temporada que llega demasiado pronto, puesto que el Barça a estas alturas del año y de la competición no suele sufrir apreturas clasificatorias ni eliminatorias. Además, anda enredado el equipo azulgrana en guerras ajenas al juego. Gerard Piqué ha sido el portavoz del equipo y seguramente también del club al quejarse por los arbitrajes sufridos en Bilbao y en Villarreal, hasta el punto de que podrían sancionarle por sus declaraciones.

En el plano deportivo, Luis Enrique tiene unas cuantas dudas. Empezando por la portería debido a la recuperación de Jasper Cillesen. En la defensa seguramente volverá a contar la misma que alineó en la ida (Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba). En la delantera, el Barça volverá a contar con la fortaleza de su tripleta, liderada por Leo Messi.

En la medular son fijos Sergio Busquets y Andrés Iniesta. La incógnita es el tercer hombre. En San Mamés jugó Ivan Rakitic, que no viajó a Villarreal, donde de inició salió André Gomes y después entró Denis Suárez. Parece que no ha encontrado Luis Enrique la buena combinación en el centro del campo. Por eso esta noche, en una posición clave, necesita la máxima consistencia, pero sobre todo la máxima creatividad para remontar el 2-1 de la ida.

El Athletic llega a Barcelona con numerosas bajas. Hasta siete jugadores está obligado a descartar Ernesto Valverde. En algún caso por enfermedad (Yeray), en otros por lesión (De Marcos, Kepa, Lekue, Aketxe) y tampoco podrán jugar los sancionados Raúl García e Iturraspe. En cuanto al equipo que pueda poner en liza, Valverde quizás se decida a repetir la novedad táctica que tan buen resultado le dio en la ida, un 4-4-2 muy presionante en campo rival que maniató la salida de balón de los de Luis Enrique Martínez.

Aunque debe encontrar relevo para Iturraspe y Raúl García, dos de los grandes destacados del encuentro. Beñat y Mikel Rico se perfilan como principales opciones. Y habrá que ver también si mantiene a a Saborit por la banda izquierda.