El británico Sam Sunderland, con una KTM ganó ayer su primer Dakar en el apartado de las dos ruedas, mientras que el francés Stéphane Peterhansel, del equipo Peugeot, se consagró campeón por decimotercera vez, la séptima en coches, de la que es sin duda la carrera más difícil del mundo.

Sunderland vencía con un tiempo de 32:06.22 horas. Otros dos pilotos KTM, el austríaco Matthias Walkner (a 32 minutos del vencedor) y el español Gerard Farrés (a 35:40) completaron el podio en el apartado de las dos ruedas. Por su parte, Joan Barreda (Honda), que ganó cinco etapas en total, terminaba quinto a 43:08.

Este último se mostraba apesadumbrado: "Claro que duele no subir al cajón, pero el deporte es así. Ganar el Dakar no es fácil, hay que seguir fuerte. Tiene que salir, porque el trabajo y el esfuerzo está ahí. Soy cabezón y hasta que no lo consiga no voy parar". Barreda fue sancionado con una hora extra por repostar en una zona prohibida durante la cuarta etapa.

En coches, Peterhansel ganó su decimotercer Dakar, el séptimo en la categoría coches, seguido en la general de Sébastien Loeb y Cyril Despres, compatriotas y compañeros en el equipo Peugeot.

El subcampeón cerraba su participación en esta mítica carrera con un último triunfo parcial. Hizo un tiempo de 28:55 minutos, pero el vencedor lo escoltó a solo 19 segundos y se consagró como brillante campeón con un crono total de 28:49.30 horas, 5:13 y 33:28 minutos respectivamente por delante del segundo y el tercero.

El español Nani Roma terminaría cuarto en la general, a 1:16.43 horas del líder. "Estamos contentos de cómo fue la carrera. Nos hubiera gustado estar mas cerca hasta en el final, pero bueno. La segunda parte resultó muy dura".