Lo primero de todo, ¿cómo se encuentra de esa dolencia que ya le impidió estar al 100% en la pasada Copa del Rey?
Mejor. Tras la Copa hemos estado unos días descansando y haciendo un tratamiento específico para la lumbociática. Hoy -por ayer- ya he hecho parte del entrenamiento con el equipo, pero me he sentido bastante agarrotado, bastante tenso. Llevo dos semanas sin ritmo y ahora toca ir incorporándome poco a poco al grupo.
Lástima que la lesión haya llegado en un momento importante de la temporada, con la Copa del Rey, el partido del domingo con el Real Madrid y la eliminatoria de cuartos de la próxima semana con el Hapoel Jerusalén de la Eurocup.
Estas cosas no se eligen. La verdad es que durante lo que llevamos de temporada me he sentido muy bien físicamente y justamente ahora, cuando llegan los encuentros más bonitos e importantes, no me encuentro a tope. Pero bueno, trabajamos para estar lo mejor posible para ayudar al máximo al equipo. En eso concentro ahora mismo todas mis energías. Ya lo de la Copa del Rey pasó y ahora nos vienen unas semanas muy intensas de viajes y partidos.
Por lo que cuenta, no veremos a Rabaseda al 100% para los retos que afronta el Granca en estos próximos días.
Voy a estar lo mejor posible, no sé si será el 100, el 90, el 80 o el 70.
¿Cómo ha sido la semana en el seno del equipo tras caer en la Copa a las primeras de cambio?
Era algo que podía pasar. El Valencia ha demostrado durante la primera vuelta de la Liga Endesa que ha sido mejor que nosotros y en Vitoria nos superó con claridad. Esta semana ha sido de mucho trabajo, de volver a recuperar nuestras señas de identidad que habíamos dejado un poco en el olvido, a lo mejor por todo el ritmo de partidos que hemos llevado y por cómo se desarrolló la primera vuelta de la competición al tener que remar tanto contracorriente para alcanzar la plaza copera tras el mal inicio liguero. Tener más intensidad, ser más agresivos y sacrificarnos más por el compañero que tenemos al lado y no mirar por uno mismo. Hemos trabajado para intentar recuperar para estos próximos compromisos importantes detalles que al principio de temporada teníamos más mecanizados, o nos salían más fácil.
Estos puntos que señala, como la intensidad, la agresividad y la solidaridad, ¿quizás fueron los déficits del Herbalife en ese choque copero con el Valencia?
Todo influye. La derrota fue una combinación de varios factores. También el rival juega y en ese partido ellos se mostraron muy acertados. Se unió todo. La verdad es que factores como la intensidad o la agresividad son características nuestras muy importantes que no debemos perder ni olvidar. Quizás, en ese encuentro de Copa y en algunos momentos de la competición no le hemos dado esa importancia que tienen.
Lo bueno que tiene el deporte es que pronto da la revancha y ahora llega la visita al Real Madrid y, sobre todo, la eliminatoria de cuartos de la Eurocup.
Primero pensaremos en el Madrid, un encuentro complicado, como todos. Luego ya nos tocará pensar en el duelo del martes ante el Hapoel en Jerusalén, otro rival complicadísimo. Ganó al Valencia en La Fonteta en la primera fase de la competición europea, algo que muy pocos equipos han conseguido esta temporada. Se trata de un enfrentamiento muy exigente ante un conjunto con muchos y buenos jugadores, encabezados por Amar'e Stoudemire, al que todos conocemos de su etapa en la NBA. Se trata de una plantilla de muchísimo potencial que ha sido construida para ganar la Eurocup. Tendremos que trabajar al máximo y poner lo mejor de nosotros para complicarle el partido del martes en su pista y obtener un buen resultado para la vuelta en Gran Canaria el viernes.
El primer reto de estos tres próximos encuentros es el Madrid, y las estadísticas no resultan halagüeñas para el Granca.
El Madrid es el Madrid, uno de los mejores equipos de Europa. Por eso, no es extraño que nuestros números frente a ellos no sean los mejores. Pero ni para nosotros, ni para la mayor parte de los equipos.
A nivel personal, ¿cómo valora Xavi Rabaseda su temporada hasta el momento?
A todos nos gustaría jugar más, meter más puntos, coger más rebotes... Creo que estoy haciendo un buen año, ayudando al equipo a conseguir lo que hemos logrado hasta el momento. Me encuentro feliz de jugar para este club y de estar en la Isla.
Uno de los pilares del Granca de Luis Casimiro es la intensidad defensiva, y en ese apartado Xavi Rabaseda desempeña un papel fundamental.
Creo que en la defensa empieza todo. Muchos técnicos consideran que el mejor ataque parte de una buena defensa. Intento desde ahí construir todo lo demás. Se trata de una situación del juego en la que me encuentro cómodo. Se me da bien. Intento aportar toda mi energía en esa faceta. En ataque, según el día, puedo estar mejor o peor, anotar más o menos, pero siempre busco hacerme notar en tareas defensivas y ayudar al equipo a que, desde ahí, juegue mejor. Es una faceta del juego que nos da mucho y se trata de una de nuestras señas de identidad.
Robo de Rabaseda, se cruza la cancha y mate final. Cuántas veces hemos disfrutado de esa jugada. ¿Qué secreto hay para ser uno de los mejores carteristas de la competición española?
No hay secretos, existe un poco de todo. Intuición, colocación y pillería. Algunas veces aprovechas un mal pase del rival, pero en otras te ayuda el estar bien colocado en la pista. No hace falta correr mucho, sino saber leer el juego del contrario y anticiparte a la idea que tiene tu oponente, además de ser intenso y agresivo. A veces sale cara y otras cruz, con lo que das ventaja al otro equipo para anotar.
Hoy le caen 28 años. ¿Se puede decir que se está viendo al Rabaseda más maduro?
Fuera de la cancha, seguro. Dentro, hay días y días. Me gustaría ser más regular, que todos los partidos me salieran bien. Sabemos que eso resulta muy difícil. Creo que me encuentro en una fase muy buena de mi carrera profesional y también de mi vida personal, y hay que aprovecharlo al máximo.
¿Se ve cumpliendo 29 con la camiseta del Granca -acaba contrato esta temporada-?
Desde que llegué he mantenido que este club y esta Isla son perfectos para disfrutar del baloncesto. Me siento cómodo con la forma de funcionar del club y por cómo a la gente le gusta el juego de su equipo.
