Ganar, ganar y ganar, la célebre frase acuñada por Luis Aragonés viene que ni pintada para el duelo que afronta hoy en el Gran Canaria Arena (20.30 horas, Rtvc.es) el Herbalife ante el Hapoel Jerusalem. Al Granca no le vale otra cosa que el triunfo para seguir vivo en la Eurocup, su competición fetiche en las últimas temporadas, donde ha llegado a la final en el curso 2014-15 y a las semis en el ejercicio pasado.

Tras caer en el primer duelo de la serie de cuartos contra el conjunto hebreo disputado en Israel, además de forma contundente (87-67), el equipo grancanario debe salir vencedor para llevar la eliminatoria hasta el tercer y definitivo episodio, que se disputaría en tierras israelíes el miércoles de la próxima semana.

Ante la trascendencia del duelo, se invoca de nuevo a la marea amarilla para convertir el coliseo de Siete Palmas en un auténtico infierno que ayude a la escuadra claretiana a solventar positivamente este primer match ball. La hinchada está llamada a ser el sexto hombre en esta auténtica final, por lo que se espera un ambiente de gala en el pabellón.

Con estos antecedentes, al Herbalife Gran Canaria no le queda otra que ofrecer su mejor versión para deshacerse de un rival muy duro, que ya dio muestras de su potencial en el encuentro del pasado martes en Israel.

En ese choque inaugural de la eliminatoria, el conjunto dirigido por Luis Casimiro aguantó el mano a mano con su rival durante el primer tiempo, pero tras el descanso se vio superado claramente. El gran esfuerzo realizado dos días antes en el encuentro de la Liga Endesa frente al Real Madrid en la capital de España, que se saldó con un histórico triunfo de los amarillos, y el largo viaje hasta tierras hebreas parecieron lastrar el rendimiento de los insulares en este choque que abría la serie de cuartos de final.

Además, en ese partido la baja de Anzejs Pasecniks, un hombre muy importante en los esquemas de Luis Casimiro, también mermó el potencial del Herbalife Gran Canaria. Esta rémora volverá a tenerla esta noche el cuadro claretiano. Salvo milagro, el pívot se perderá el segundo partido de la eliminatoria con el Hapoel Jerusalem.

El letón, durante el choque contra el Real Madrid, se produjo un lesión en el hombro; más concretamente padece una bursitis subacromial en el hombro derecho. En el entrenamiento de ayer, el jugador seguía trabajando con los físicos sin participar con el grupo. Esto hace indicar que, si la situación no da un giro radical, cederá su puesto en la rotación a Ryan Hollins, que no estuvo presente en el doble desplazamiento a la capital de España y a Jerusalén por motivos familiares -fue papá-.

Pero ni las bajas ni el cansancio pueden servir de excusas esta vez. El Granca se juega el todo por el todo en la Eurocup en cuarenta minutos. Persigue un triunfo que le permita quemar la que puede ser su última vida el próximo miércoles en tierra santa.