La eliminación en la Eurocup le ha venido de maravilla al Gran Canaria. El equipo amarillo, acostumbrado en los últimos años a llegar a marzo cargado de partidos y con algunos jugadores con la lengua fuera, va ahora como una exhalación. Con 'solo' un encuentro por semana tiene tiempo de sobra para descansar, prepararse y lucirse. Es lo que está haciendo en las últimas semanas, en las que está prolongando una dinámica que arrastra desde febrero para culminar dos meses redondos. Cuenta por victorias las últimas siete jornadas, con lo que logra así la mejor racha de su historia en la Liga Endesa. Y lo firmó, además, con una actuación portentosa ayer en Zaragoza frente al Tecnyconta (57-102), un resultado que además significa el triunfo a domicilio más abultado en la historia de la entidad en Liga.

El equipo amarillo es una apisonadora y el maño un desastre. Hace unas semanas tuvo que cambiar de entrenador, pero se veía un atisbo de reacción que ha aplastado sin ninguna piedad el Granca. Sin embargo, la mejor noticia no es solo el resultado, ni tan siquiera la dinámica. Y es que en el Pabellón Príncipe Felipe recuperó el cuadro claretiano la mejor versión de Richard Hendrix y Darko Planinic, que deben ser piezas fundamentales en el tramo final del curso.

Los dos pívots insulares han ido de más a menos en la temporada. En las últimas semanas han despertado poco a poco de la mano del equipo pero ayer lo bordaron al convertirse en los dos máximos anotadores. Mientras el croata sumó 19 puntos y 9 rebotes (23 de valoración), el de Alabama aportó 14 puntos, 4 rebotes y 5 recuperaciones (18 de valoración). Ambos tuvieron más minutos de los que venían jugando en las últimas semanas debido a la baja de Eulis Báez. Pero el ala-pívot dominicano, que podrá estar la próxima semana frente al Barcelona Lassa, estuvo bien sustituido.

Fue una actuación coral la del conjunto insular. Aguilar (11 puntos y 11 rebotes), Kuric (14 puntos y 8 rebotes) y McCalebb (13 puntos y 6 asistencias) firmaron números sobresalientes en un partido que también será recordado porque Oliver alcanzó los 12.000 minutos en Liga, barrera que solo habían superado 31 jugadores.

Con semejante artillería hay material de sobra para soñar. No solo por la actuación ayer en Zaragoza, sino porque es la culminación de una racha que ningún equipo de la Liga Endesa ha logrado en esta temporada. Ya han caído, algunos incluso cuando los amarillos todavía jugaban dos partidos por semana, Unicaja, Iberostar Tenerife, Real Madrid, Obradoiro, Real Betis, ICL Manresa y ahora Zaragoza. Casi nada.

El cuadro maño fue un juguete roto en manos de este Granca. Los de Luis Guil solo resistieron siete minutos. Ya en el segundo cuarto el conjunto insular empezó a superar la barrera de diez puntos y fue imparable. Ni siquiera cedió en el último cuarto, cuando mantuvo la intensidad a pesar de la paliza. Todos están enchufados, todos se gustan.

Conexión McCalebb-Planinic

Solo hubo partido en el primer cuarto. Sin Eulis Báez, hubo dos novedades en el quinteto. Pablo Aguilar, como estaba previsto, sustituyó al dominicano y Darko Planinic ejerció de pívot. La elección de Luis Casimiro ante la ausencia del capitán estaba clara: Pasecniks, y no O'Neale, alternaría con Aguilar la posición de ala-pívot ante el elenco de torres del Tecnyconta. Y la decisión funcionó, sobre todo la entrada del croata. Y es que Planinic, con 7 puntos y 2 rebotes en el primer cuarto, recordó desde el primer momento al de sus mejores partidos de amarillo, los que realizó antes de su lesión. Sus dos conexiones con McCalebb dieron al Granca la primera ventaja (2-6, min. 3).

El Tecnyconta, que busca una reacción de la mano de Luis Guil, daba la cara con Stevan Jelovac, que comenzó amargando el regreso de Aguilar al Príncipe Felipe. Pero duró muy poco porque el internacional se remangó y se salió, sobre todo desde el rebote. El serbio, con 6 puntos, lideró a los suyos en el primer parcial y dio la segunda y última ventaja del partido al Tecnyconta (7-6, min. 5). Reaccionó el Granca a base de triples: uno de Aguilar y dos de McCalebb, pero el Zaragoza siguió a rebufo gracias, entre otras cosas, a un triple de Bellas, excapitán amarillo y que no tuvo su mejor día (14-15, min. 7).

A partir de entonces se marchó el Gran Canaria, ya sin remedio. Con unos minutos espectaculares llegó al final del primer cuarto con 19-29 (min. 10). Darko Planinic y McCalebb siguieron a lo suyo. Y es que el base de Nueva Orleans registró un primer cuarto espectacular en el que firmó 6 puntos y 5 asistencias. A ellos se fueron sumando Sasu Salin, con un triple y dos tiros libres, y O'Neale con una canasta tras rebote ofensivo. La segunda unidad despidió el primer parcial con un mate de Pasecniks y una canasta de Hendrix tras un robo al imberbe Sergi García.

Era un recital ofensivo el de los amarillos. Pero necesitaba ajustar un poco más la defensa y frenar sobre todo a Jelovac para marcharse en el marcador. Y eso llegó en el segundo parcial. El Zaragoza estuvo totalmente anulado y solo anotó siete puntos. Fue una exhibición defensiva del Granca, con muchas ayudas, recuperaciones, tapones y asegurando el rebote. Y es que al descanso los amarillos habían capturado 22 rechaces, por solo 12 de los locales, que incluso recibieron los pitos del Príncipe Felipe. Para algo así también es necesaria la contribución del rival, y el Zaragoza lo hizo porque falló varios lanzamientos cómodos. Pero la defensa amarilla fue pegajosa y en ataque continuaron sumando como locos.

Muy atentos al rebote ofensivo

El cuarto comenzó con Kuric y Oliver anotando dos triples seguidos. Luego Hendrix, notable a pesar de hacer tres faltas en pocos minutos, también sumó para rozar los 20 de ventaja (19-37, min. 13). Entonces ocurrió algo inaudito. Falló el videomarcador del Príncipe Felipe y el partido estuvo detenido unos 20 minutos. Pero esta pausa no cambió en absoluto el signo del partido. Y eso que Jelovac reanudó el choque con un triple. Ocurre que Oliver respondió con otro tras dos rebotes ofensivos. Esa fue otra de las armas de los amarillos. Era una sangría para los locales. Solo McCalebb y Rabaseda se quedaron sin capturar rebotes ofensivos. El balance final fue de 48 rechaces, 17 en ataque, por solo un total de 22 para los locales. En medio de tanto rebote, Planinic, Aguilar, Kuric y McCalebb siguieron sumando antes del descanso. Era todo un recital (26-53, min. 20).

La segunda parte, a pesar de que todo el pescado ya estaba vendido, no sobró. El Granca la utilizó para seguir activando a Darko Planinic y Richard Hendrix, que deben seguir así para que los amarillos aspiren a dar la sorpresa en el 'Playoff'. Los insulares se relajaron un poco en defensa en el tercer cuarto (23-27), pero en el último volvieron a apretar (8-22) para rozar ventajas de cincuenta puntos.

Las penetraciones de McCalebb, los bailes de Hendrix, la potencia de Planinic, el ímpetu de Paulí, el acierto de Kuric, la magia de Oliver... se lo pasó en grande el Gran Canaria en la segunda parte. Los amarillos viven su mejor momento de la temporada. Y el próximo sábado se retan con el Barcelona Lassa en el Arena.