¿Una campaña del Gran Canaria FS como para estar orgulloso?
Cómo para no estarlo. No solo por lo que se está viendo en la cancha, sino también por lo bien que ha funcionado el vestuario en las cosas que la gente no ve y que también inciden luego en lo que sucede en la cancha. Encontrarnos a día de hoy con seis puntos de ventaja con respecto al equipo que ahora marca el descenso cuando restan nueve puntos es para estar eufóricos.
Sería bonito sellar la permanencia puntuando en casa hoy contra un grande del fútbol sala español como ElPozo Murcia.
Desde luego, supondría el broche de oro a la temporada que se ha marcado el equipo. Si ya cuando logramos empatar contra el FC Barcelona resultó increíble, imagínese lo que supondría el garantizarnos nuestra continuidad en la máxima categoría una campaña más ante otro grande como ElPozo.
Pocos confiaban en el Gran Canaria FS, sobre todo después de su anterior etapa en Primera, donde el equipo no dio la talla.
Efectivamente. Esta temporada ha servido para que el club se haya ganado, por méritos propios, el respeto de todos. Normalmente, el equipo recién ascendido, como era nuestro caso, le cuesta mucho el salto de categoría y lo acaba pagando con el descenso, como la temporada pasada les ocurrió al Elche y al Antequera. En casa, por lo general, nos hemos mostrado como un rival difícil de superar. Quizás, nuestro punto débil ha sido fuera de la Isla.
¿Cuál considera que ha sido la clave para que, salvo cataclismo, el Gran Canaria FS siga siendo equipo de Primera División?
Ha habido una por encima de todo, el poder mantener la base del equipo de las últimas temporadas. La mayoría de la plantilla lleva tres años junta, nos conocemos a la perfección. Además, hemos tenido la suerte de que los refuerzos han sumado, aunque en algún caso como el de Jonathan Cámara no haya podido ayudar todo lo deseado por culpa de las lesiones.
¿Tan importante es el bloque?
Sí, importantísimo, sobre todo cuando las cosas vienen mal dadas. Si recuerda, la temporada pasada, al Playoff de ascenso entramos como sextos y pocos eran los que nos señalaban como candidatos. Luego, hicimos un final de campaña extraordinario y solventamos por la vía rápida las dos eliminatorias que tuvimos que jugar. Esta temporada, igual. Atravesamos a principios de este año una racha de ocho partidos sin ganar, y de nuevo supimos sacar la cosa adelante. Creo que en este aspecto, el de dar continuidad a la plantilla, se ha aprendido de experiencias anteriores.
Si a principios de la temporada le hubiesen dicho que a falta de tres jornadas para la finalización tendrían prácticamente la salvación en el bolsillo, ¿se lo hubiese creído?
Ni los más optimistas soñaban con tener la permanencia casi asegurada a estas alturas. No se nos hubiese pasado por la cabeza.
¿Piensa que esta temporada del club en la máxima categoría ha servido para volver a ilusionar a la mucha afición al fútbol sala que hay en la Isla?
Al que le gusta el fútbol sala, seguro que sí. Pero hay que tener en cuenta que este deporte no mueve a la misma afición que en aquellos tiempos gloriosos. Cuando vienen los equipos grandes, todos quieren verlos, pero cuando nos toca enfrentarnos contra los que no tienen tanto nombre, echamos de menos quizás algo más de apoyo. Por ejemplo, hace bien poco contra el Aspi Vidal Ribera Navarra, un duelo vital para nosotros. En ese partido que acabamos empatando, no tuvimos el aliento del Centro Insular de Deportes. Y es en esos partidos contra los llamados equipos pequeños cuando necesitamos ese plus, porque contra los grandes ya tenemos bastante motivación.
¿Ha notado cambios en la máxima categoría con respecto a cuando actuó en ella con el Gran Canaria FS anteriormente?
En mi opinión, el nivel ha bajado. Los jugadores que eran megacracks hace cinco años han ido retirándose y no han tenido relevo, salvo excepciones como pueda ser la de Ricardihno. Creo que cada vez los grandes son más grandes y los pequeños, más pequeños; sobre todo por la cuestión económica. El dinero es el que marca las diferencias, y la cosa no anda muy boyante.
Diez temporadas en el club, tres de ellas en la máxima categoría... ¿Queda Julio para rato?
Vamos a ver qué ocurre al final de la temporada. Este año me he encontrado muy bien.
