No hubo lugar a la sorpresa en el Centro Insular de Deportes. El Gran Canaria FS caía por 2-5 el pasado viernes ante uno de los grandes del fútbol sala español, El Pozo Murcia. Este triunfo mantiene al cuadro murciano vivo en la pelea que sostiene con el Movistar Inter y FC Barcelona por el título. Por contra, el cuadro amarillo deberá esperar para poder sellar matemáticamente su continuidad en la máxima categoría cuando únicamente restan dos jornadas para la conclusión de la liga regular.

A pesar de las cortas diferencias que separan a los conjuntos que tratan de evitar la plaza de descenso que falta por adjudicar, la escuadra amarilla es la que mejor lo tiene en estos momentos. Cuenta con tres puntos de ventaja sobre el Pescados Rubén Burela, que es el que actualmente ocupa la maldita posición, la decimoquinta, que lleva a Segunda a su inquilino. El equipo gallego vencía al Ríos Renovables Zaragoza y acortaba diferencias con los de Suso Méndez.

También saldaba con triunfo otro de los que están inmersos en la pelea por la permanencia, el Levante UD, que se impuso al ya descendido Jumilla en Murcia. Los valencianos serán el próximo rival del Gran Canaria FS. Separados por un punto, el duelo que tendrá lugar el próximo viernes (19.00 horas) resulta crucial para ambos.

Si el conjunto grancanario consigue rascar un resultado positivo, habrá casi cumplido con el objetivo de ser otra temporada más equipo de Primera División. Si no fuese así, le quedaría otra bala en la recámara, pues en la última jornada recibe al Palma Futsal, un adversario de la zona alta pero al que ya ganó sorpresivamente en su cancha en la primera vuelta.

Los baleares, antes de jugar en el Centro Insular de Deportes, pueden hacerle un favor al Gran Canaria FS. Hoy visitan al Pinturas Romero Cartagena, otro rival directo del conjunto amarillo en la pelea por no descender.