Retomaba el Herbalife Gran Canaria la senda de las victorias para, con su trabajado triunfo de ayer frente al Estudiantes (104-86), certificar por quinta temporada consecutiva su presencia en el Playoff de la Liga Endesa. Ese objetivo ya casi se daba por hecho y, tras lograrlo, ahora queda soñar con cotas mayores, o lo que es lo mismo, conseguir la mejor clasificación de la historia de la entidad en una campaña regular.

Se conseguiría entrando entre los cuatros primeros de la tabla clasificatoria, para así partir como cabeza de serie en esas eliminatorias por el título. Después de dos derrotas seguidas, el Granca ha vuelto a meterse de lleno en la pomada. Le quedan ahora tres partidos por delante para seguir avivando sus esperanzas.

Contra el Movistar Estudiantes, el Herbalife Gran Canaria firmaba una victoria muy trabajada, cimentada en las magníficas prestaciones que ofrecía el conjunto amarillo en los dos primeros cuartos. Y, por encima de todos, un hombre comandó al cuadro grancanario hasta su decimonoveno triunfo de la temporada en la Liga Endesa: Anzejs Pasecniks.

El joven pívot letón, tanto en defensa como en ataque, se erigía en el faro que iluminaba el camino a un Granca sobresaliente en una nueva actuación coral. Firmaba unos números estratosféricos: 24 puntos, 7 rebotes, 2 tapones y 30 de valoración -en el primero y en el último de estos apartados sus mejores topes del actual curso-. A ello le tenemos que sumar cinco mates y únicamente dos errores en los tiros de campo (11/13).

Los grandes números del center del Granca se vieron secundados por otras actuaciones muy notables de hombres como Bo McCalebb, Royce O'Neale, Eulis Báez y Pablo Aguilar.

El Herbalife cimentaba su victoria ante el Movistar Estudiantes en un magnífico primer tiempo. Los locales, gracias a su poderío en el juego interior bajo los dos tableros y su agresiva defensa, conseguía dejar a su rival en 33 puntos al descanso, por los 55 puntos que conseguía a favor. Solo hay que mirar la estadísticas de rebotes al intermedio del choque: 25 para los claretianos por 9 de los estudiantiles. Y eso que los de Luis Casimiro se mostraban demasiado erráticos en los lanzamiento triples, con un 3 de 11 tras 20 minutos de juego. Tampoco tenía su día en esta faceta el Estu.

Salía como un tiro el Herbalife Gran Canaria al duelo. Anzejs Pasecniks (cinco puntos), Pablo Aguilar y Bo McCalebb ponían pronto una ventaja esperanzadora para los amarillos en los instantes iniciales (9-2 a 6.46 para acabar el acto inaugural). Con Edwin Jackson, el MVP del campeonato, no le bastaba al Estudiantes para recortar.

El parcial del Granca seguía incrementándose hasta el 17-4. Según transcurrían los minutos, las diferencias se estabilizaban entre los siete y los doce puntos, cifra esta última con la que el duelo entraba en el segundo cuarto merced al acierto de Xavi Rabaseda (29-17).

Con la aparición en cancha de la segunda línea del Herbalife Gran Canaria, el conjunto local cesó algo en sus embestidas, pero este hecho no influía en el electrónico. Incluso, Luis Casimiro decidía sentar a Albert Oliver, sustituto de Bo McCalebb, para dar las riendas del equipo a Oriol Paulí. Jaime Fernández ponía el 33-23 para los madrileños. Pero entonces, por fin, el equipo grancanario se estrenaba desde la línea del triple para poner de nuevo las cosas en su sitio. Xavi Rabaseda clavaba el primero a falta de cuatro minutos para el intermedio. Pablo Aguilar tomaba el relevo para anotar el segundo y establecer una nueva máxima diferencia a favor de los locales , +16 (39-23).

Un mate de Anzejs Pasecniks ponía el +17 a 1.43. Esto provocó un tiempo muerto de Salva Maldonado y su Movistar Estudiantes reaccionaba con un parcial de 0-5 con una de tres de Jackson. Pero Kyle Kuric puso la réplica rápidamente y Bo McCalebb dejaba el 50-33 al descanso del choque.

Un acierto triple de Sasu Salin ponía el +20 a favor del Herbalife (55-35) en los primeros compases del tercer cuarto. A partir de ahí, el choque entraba en una dinámica de igualdad, aunque casi nunca el conjunto grancanario se vio atosigado por los arreones estudiantiles. Así, se presentaba en el último cuarto con +16 después de clavar un triple Albert Oliver en el cierre (76-60).

A pesar de que el esfuerzo no se veía reflejado en el marcador, el equipo madrileño no cejaba en su empeño. Y ese empecinamiento casi tiene premio. En el ecuador de este definitivo acto, un parcial de 3-11 dejaba a los amarillos con diez puntos arriba (88-78).

Edwin Jackson sacaba el máximo rédito de una falta personal de Anzejs Pasecniks cuando ensayaba un triple. Sus tres aciertos consecutivos desde la línea de tiros libres apretaban el resultado. En el electrónico del Gran Canaria Arena campeaba un 91-84 inquietante. Solo siete puntos de ventaja para el equipo claretiano con tres minutos y medio por jugarse.

Pero el Herbalife salía más que airoso de esa tensa situación. Volvió a enchufarse en tareas defensivas para cortar de raíz la reacción del Movistar Estudiantes. Un triple de Sasu Salin ponía un tranquilizador 98-84 (+14) cuando restaba un minuto y 40 segundos para la conclusión. El vendaval amarillo no paraba ahí. En este tramo del duelo, se engrandecía el Granca y hacía empequeñecer a su rival.

Con cuatro puntos consecutivos de Bo McCalebb, los amarillos superaban el centenar de puntos a favor por cuarta vez en la actual temporada (102-84). Dos tiros libres de Royce O'Neale culminaban un parcial de 6-0 para los locales en los últimos instantes. Fernández cerraba el duelo con una canasta que establecía el 104-86 final. Ahora, toca de nuevo sumar el próximo domingo en Fuenlabrada. Ya no hay margen de error.