"Hay que hacer entender a los padres y a los entrenadores que por encima de la competitividad está la educación y la formación de los chicos". El seleccionador nacional de fútbol, Julen Lopetegui, se mostró ayer durante el encendido de la antorcha de la concordia por el juego limpio en las Montañas del Fuego del parque nacional de Timanfaya en Lanzarote "encantado" por aportar su "granito de arena" en actividades de esta índole, que persiguen la eliminación de los actos violentos en el mundo del deporte.

"Este tipo de actos sirven para concienciar a los niños, pero sobre todo a los padres y entrenadores de que tenemos una labor importantísima de transmitir los valores del fútbol, del deporte, de la competitividad bien vista", apuntó el técnico guipuzcoano, quien estuvo acompañado por el presidente de la Federación de Fútbol de Las Palmas, Antonio Suárez, la consejera de Deportes del Cabildo lanzaroteño, Patricia Pérez y el alcalde de Tinajo, Jesús Machín.

La 'XXIII Antorcha de la Concordia - Por el Juego Limpio', que está organizada por el Comité Técnico de Árbitros de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, se traslada hoy a Fuerteventura y el viernes en Gran Canaria, donde al día siguiente concluirá el 'XXVI Tagoror Clinic Internacional de Árbitros de Fútbol y Fútbol Sala - Compromiso e Ilusión'.

Destacó también la presencia del árbitro internacional lanzaroteño, Alejandro Hernández, quien fuera el encargado el pasado año de encender la antorcha. El exárbitro local Juan Pedro Duque fue el primer relevista de la antorcha, al que le sucedieron decenas de deportistas de la isla.

Lopetegui portó la antorcha durante un tramo del parque nacional de Timanfaya al mismo tiempo que se desplazaba hasta el colegio unitario de Mancha Blanca (Tinajo) para saludar a los pequeños que le esperaban en la cancha de deportes, antes de partir al mediodía hacia Madrid.