Papeleta complicada la que tiene el Herbalife Gran Canaria en el duelo que esta mañana (11.30 horas, Movistar) afronta en el Pabellón Fernando Martín contra el Montakit Fuenlabrada. Los amarillos, que retornaban hace una semana a la senda de las victorias ganando en casa al Estudiantes tras dos tropiezos seguidos fuera de casa -en Badalona y Vitoria-, se encuentran de nuevo en la tesitura de no poder fallar para avivar sus aspiraciones en esta fase definitiva de la campaña regular de la Liga Endesa.

El Granca, al que solo le restan tres partidos por delante, tiene la obligación de mantener su condición de aspirante a las cuatro primeras plazas para alcanzar el Playoff por el título con la vitola de cabeza de serie. Pero los antecedentes dicen que el Fuenla no se trata de una perita en dulce para el cuadro claretiano.

A pesar de que el cuadro madrileño pelea aún por asegurarse una permanencia que acaricia, su rendimiento como local lo convierten en un rival muy peligroso. Esa pujanza de los fuenlabreños en el Pabellón Fernando Martín, una cancha hostil para los rivales por sus características, ya la ha padecido el Herbalife Gran Canaria esta misma temporada.

Cuando los amarillos rindieron visita con motivo de la segunda fase de la Eurocup, acababan perdiendo el encuentro por una diferencia de diez puntos. Aunque los locales encadenan una racha de tres derrotas consecutivas, las dos últimas como visitantes, en su anterior choque tuvo contra las cuerdas al mismísimo Real Madrid con el apoyo de su público.

A pesar de todos estos datos, el Granca debe estar por encima de ellos, sobre todo porque se está jugando el todo por el todo y, en su último duelo de la liga regular lejos de la Isla (luego le restará el UCAM Murcia y el Bilbao Basket en casa, más la jornada de descanso), debe salir a morder.

Y más si tenemos en cuenta su reciente tropiezo en la cancha de otro equipo de la zona baja de la clasificación. El Herbalife Gran Canaria se complicó la vida ante el Joventut en Badalona. A ese choque comparecía después de ocho victorias consecutivas y el rival, inmerso en la pelea por evitar el descenso, acababa dándole un repaso.

Así pues, los amarillos, con lo que se están jugando, deben salir con las orejas tiesas para no verse sorprendidos, ya que su margen de error es nulo. Como reivindicaba en la previa su técnico Luis Casimiro, quien comandó el banquillo del Fuenla durante seis años en dos etapas distintas, su equipo tiene que demostrar más ambición que nunca en estos tres encuentros que le quedan por delante para terminar la temporada regular.

En el Fuenlabrada, de cara a la visita del Herbalife, se agarran al partido de la Eurocup donde vencieron por diez. "Ya les ganamos este año aquí y hay que tratar de hacerlo otra vez", señala el escolta mejicano Paco Cruz.