El serbio Novak Djokovic inició la defensa de su título en el Masters 1000 de Madrid con una complicada victoria sobre el español Nicolás Almagro, por 6-1, 4-6 y 7-5, en la pista Manolo Santana de la Caja Mágica y lograr los octavos de final.

De regreso a la capital española donde el pasado año derrotó al británico Andy Murray en la final, para ganar por segunda vez este título (2011 y 2016), el exnúmero uno del mundo se impuso en dos horas y 15 minutos, después de ceder el segundo parcial y remontar un 3-0 adverso en el tercero, y estar a un solo juego de la derrota.

Pero al final, tras ir abajo 5-4, 'Nole' ganó los últimos tres juegos consecutivos para firmar la quinta victoria sobre Almagro, 76 de mundo e invitado especial de la organización.

"Buenos días a todos", se atrevió luego Djokovic en español, "siempre es un gran placer estar aquí, me alegro de competir y jugar, y gracias por la atmósfera de hoy y el apoyo que me han dado, y ojalá hayan disfrutado", dijo el serbio a pie de pista.

"Almagro es un jugador muy potente y con mucha calidad sobre esta superficie. He tenido mucha suerte de ganar este partido", continuó en español. "El 3-0 del último set era una situación no muy buena, he estado muy concentrado y he tenido suerte", dijo Djokovic, que luego se atrevió a cantar el cumpleaños feliz a Manolo Santana, director del torneo que hoy cumple 79 años.

El serbio se medirá en octavos con el ganador del encuentro entre el español Feliciano López y el francés Gilles Simon.

Después de varios días de entrenamientos y de quitarse de encima la presión mediática tras acabar su relación con todo su anterior equipo, era la hora de Djokovic de ponerse en marcha y comenzar a centrarse en lo que le viene encima, con defensa del título en Madrid, final en Roma y corona en Roland Garros.

Esa fue su gran temporada en el 2016, comenzada en la Caja Mágica, donde llegó con un baluarte de 28 victorias y solo dos derrotas, y cuatro títulos en el bolsillo, muy diferente a la de esta, con un pobre balance de 14-4, con un solo título en Doha y varias derrotas que habían minado algo su moral y sembrado dudas, algo a lo que se aferró Almagro sobre la pista.

Djokovic tardó solo unos minutos en adaptarse a la pista principal del recinto, donde esta mañana se entrenó y donde saludó a Rafael Nadal tras acabar él su práctica y comenzarla el de Manacor.

Aunque el serbio cedió de entrada su saque, enganchó rápidamente después seis juegos seguidos para apuntarse el primer parcial ante Almagro, que se había ganado el derecho de jugar contra "Nole" tras vencer en tres mangas a su compatriota Tommy Robredo.

Tras la brutal reacción del exnúmero uno del mundo, Almagro jugó su mejor tenis, templando sus golpes, exhibiendo por momentos el juego que le llevó a ser nueve del mundo en mayo de 2011 y haciendo correr a Djokovic en largos intercambios, masacrándole con su revés a una mano.

El resultado fue un parcial de 5-0 para el español, que se colocó con victoria en el segundo parcial (6-4) y ventaja en el tercero por 3-0. Cuando Djokovic parecía más hundido, la fortaleza mental del serbio apareció de nuevo. Igualó el 3-3 del set final, y rompió en el undécimo a Almagro, para doblegar por fin con su saque a su primer adversario en Madrid.