Haridian cumple otro sueño

Haridian, de 30 años y natural del barrio capitalino de Escaleritas, dice estar muy agradecida a la afición y a la entidad gallega, aunque se halla también muy feliz por cumplir su sueño de volver a jugar en el Rocasa.

“Medité la decisión de regresar a casa porque me apetecía mucho hacerlo. Los dos años con el Atlético Guardés me han servido para crecer en todos los sentidos, pero creo que era el momento de volver a un club que siempre tiene proyectos ambiciosos”, comenta.

“Hablé con Antonio Moreno (presidente y entrenador) y Yubal Moreno (gerente) unos días después de ganar la Liga. Ellos tienen depositada mucha confianza en mí, y además este club está siempre peleando por intentar ganar títulos. De hecho, tengo la esperanza de disputar la Champions con el Rocasa”, manifiesta.

En cualquier caso, Haridian, que cursó la carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones, se apresta a vivir una etapa bien diferente a la anterior en la que defendió la camiseta del club teldense.

“Antes había muchos problemas para afrontar los desplazamientos y para mantenernos ahí arriba, pero gracias a los buenos resultados la entidad ha recibido ayudas y todo ha cambiado. La verdad es que, por desgracia, en España somos muy pocas las afortunadas que podemos dedicarnos al balonmano”, revela.

“Yo misma trabajé en aquella época limpiando en casas por las mañanas para poder subsistir. Es una pena que haya jugadoras que se vean obligadas a dejar el balonmano para trabajar o estudiar, ya que no todos los equipos te aportan seguridad económica”, señala.

Reclamada por la afición

Una seguridad de la que la jugadora sí gozó en Galicia, donde también se ganó el cariño de unos aficionados que durante las celebraciones por el título de Liga le gritaron reiteradamente ‘Haridian quédate”.

“Mi casa estaba frente a una fuente donde nos bañamos para celebrar el título con nuestra afición, y después tuve que salir a la terraza a saludar -se ríe-, pero echaba mucho de menos vivir cerca de mi familia”, reconoce.

“Fue una sorpresa que ganásemos la Liga tras las bajas que sufrió el equipo antes de comenzar la temporada, pero hicimos un grupo muy completo y trabajador, y al final todo nos salió bien”, comenta.

Tras su paso por el Atlético Guardés, Haridian afirma que en el plano económico no se vive mejor del balonmano en la Península que en la Isla, aunque especifica que ella se marchó porque tenía la ambición de dar un paso adelante en el exterior antes de retirarse.

La completa temporada realizada por la grancanaria, que fue la segunda máxima anotadora de su conjunto, la ha revalorizado de cara a poder volver a la selección española.

“Mucha gente relacionada con el balonmano me comenta que debería estar en la selección. Yo me veo capacitada, pero respeto la decisión del técnico y seguiré trabajando para que llegue esa oportunidad”, señala.

“Además, la próxima temporada me encantaría ganarlo todo con el Rocasa: Liga, Copa de la Reina y la Challenge, y vengo con esa mentalidad. Sabemos que María Luján y Almudena Rodríguez son dos bajas muy importantes, pero Antonio es un técnico exigente y estoy segura de que acoplará a las nuevas jugadoras al equipo para pelear hasta el final”, dice.

En el Rocasa, Haridian se reencontrará con varias ex compañeras y amigas, entre las que resalta a quienes considera dos líderes indiscutibles.

“María González y Silvia Navarro son dos referentes en este club. María es nuestra capitana y una persona muy importante en el vestuario, y Silvia es muy respetada por las rivales. También Lisandra Lussón hizo en su primer año aquí una campaña muy completa, como el resto de las chicas”, indica.

“Yo espero aportarle al Rocasa lucha, corazón y sacrificio, y también me dejaré la piel para marcar todos los goles que pueda. Vuelvo con mucha fuerza e ilusión por conseguir títulos”, concluye.