Portugal se hizo ayer con el tercer puesto en la Copa Confederaciones al derrotar en la prórroga a México (2-1), partido en el que los lusos no echaron de menos al madridista Cristiano Ronaldo, que ya estaba de vacaciones. El equipo entrenado por Fernando Santos, que fue acusado de conservadurismo durante todo el torneo, se animó a atacar y dispuso de numerosas ocasiones de gol e incluso desperdició un penalti. Pero tuvieron que ser Pepe en el descuento y Rui Patrício durante todo el partido los que evitaran una nueva decepción, ya que las quinas aspiraban a alzarse con este torneo tras ganar la Eurocopa. Ochoa, el mejor de los mexicanos y el hombre del partido, según la FIFA, detuvo un penalti lanzado por André Silva e hizo varias paradas más que sostuvieron a su equipo hasta la prórroga.