El vicepresidente económico de la Federación Española de Fútbol y presidente de la Federación Tinerfeña, Juan Padrón Morales, y el secretario de la Insular, Ramón Hernández, han sido trasladados la mañana de este miércoles a Madrid para declarar ante la Audiencia Nacional. Ambos fueron detenidos este martes por la Guardia Civil en el marco de la operación contra la corrupción en la Federación Española de Fútbol.

Padrón y Hernández pasaron la noche en los calabozos de la comandancia de la Guardia Civil en Ofra, Santa Cruz de Tenerife. El martes, Juan Padrón estuvo presente durante todo el día en el registro que realizaron los investigadores del cuerpo de seguridad en la sede federativa tinerfeña, en la avenida Benito Pérez Armas, desde las 9:00 hasta pasadas las 22:00 horas.

En la mañana de este miércoles, pasadas las 11:00, despegaba del aeropuerto de Los Rodeos un avión fletado por la Guardia Civil para trasladar a Padrón y Hernández a la capital nacional con el objetivo de que declaren ante la Audiencia Nacional.

La investigación de la presunta corrupción en la Federación Española de Fútbol (RFEF) apunta a un posible perjuicio de al menos de 45 millones de euros a las arcas federativas por los negocios de sus responsables, ahora detenidos, y la empresa Santa Mónica Sports, han informado a Efe fuentes de la investigación.

Esa es una de las patas de la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) que, de momento, se ha saldado con la detención del presidente de la Federación, Ángel María Villar; su hijo Gorka; el vicepresidente de la RFEF y presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario de esa federación insular, Ramón Hernández Baussou.

En el registro efectuado el martes, los trabajadores de la Federación Tinerfeña permanecieron en el salón de actos de la sede federativa de Benito Pérez Armas mientras los agentes repasaban los ordenadores y los archivos. Según revelaron fuentes de la investigación a LA OPINIÓN DE TENERIFE, los agentes fueron llamando a los empleados a medida que necesitaron su ayuda para revisar toda la documentación. Todos permanecieron desde las 9:00 hasta las 22:00 horas. Se les facilitó comida.

La Guardia Civil se llevó abundante documentación, unas cinco cajas. Se encontraron con un problema en la sede de la Federación Tinerfeña: una parte importante de los documentos no están digitalizados.