El británico Mo Farah, doble campeón olímpico y mundial en pruebas de fondo, se alzó con la primera medalla de oro en juego en los Mundiales de Londres y elevó a seis su cuenta de títulos al ganar los 10.000 metros con un tiempo de 26:49.51.

Minutos antes de la carrera de diez kilómetros, el gran ídolo del atletismo, Usain Bolt, inició con una victoria en la sexta serie de 100 metros y una deslucida marca de 10.07 la inexorable cuenta atrás que le conducirá a la retirada dentro de ocho días. Si todo transcurre con arreglo a la lógica, al jamaicano le quedan tres carreras. Las semifinales y la final del hectómetro y la final del relevo 4x100.

El estadounidense Christian Coleman, líder mundial con 9.82, dominó la primera serie con un registro de 10.01 pese a correr por la calle ocho. En la segunda se impuso el joven japonés Sani Brown con marca personal (10.05). En la tercera el jamaicano Julian Forte aportó el primer crono sub-10 (9.99, récord personal).

Nada perturbaba la normalidad. El murmullo de desaprobación hacia el estadounidense Justin Gatlin, ganador de la quinta carrera en 10.05, forma parte ya del guión en Gran Bretaña, por su pasado relacionado con el dopaje.

Hasta que Bolt -perilla y bigote- irrumpió en pista para correr la sexta y última serie, y entonces se desató el delirio en las gradas. Ovación atronadora y saludo torero del Relámpago, que se santiguó tres veces, miró al cielo, salió mal de tacos y recuperó el terreno a media recta para vencer en 10.07.

En cuanto a la representación española, eliminaciones de Marta Pérez y Solange Pereira en las series de 1.500 metros, y de Eusebio Cáceres en salto de longitud.