Juan Padrón toma la palabra. El exvicepresidente de la Federación Española de Fútbol y máximo dirigente de la Tinerfeña, suspendido de sus cargos debido a su imputación en el caso Soule, manifestó a Televisión Canaria que se siente "satisfecho de su trabajo" y que "jamás en la vida" ha cobrado un céntimo.

"Llevo 45 años en la Federación Tinerfeña y jamás en la vida he cobrado un céntimo de nada", declaró tras acudir a los juzgados de La Laguna a cumplir con la obligación que le impuso el juez Santiago Pedraz en el momento de concederle la libertad bajo fianza. Según determinó el magistrado, Padrón habrá de comparecer periódicamente.

Padrón se enfrenta en este proceso sobre presunta corrupción a cargos por varios delitos económicos, porque se le acusa de haberse apropiado de varias decenas de miles de euros de la Federación Tinerfeña y haber contribuido en algunas de las irregularidades achacadas al presidente de la RFEF, Ángel María Villar. Sin embargo, él defiende su inocencia y sostiene que no ha cobrado "un céntimo de nada" y que ni si quiera tiene tarjeta de crédito corporativa, a pesar de ser "el máximo responsable del fútbol español a nivel económico".

"Estoy muy satisfecho con lo que se ha hecho, por mucho que se diga", apuntó. Padrón también ha señalado que lo que ha vivido en sus días en prisión provisional no se lo desea "a nadie" y ha vuelto a agradecer al exseleccionador nacional Javier Clemente que pagara la fianza que le permitió quedar en libertad (300.000 euros).

"Yo tenía el dinero, pero si me lo han congelado, no puedo utilizarlo. Entonces apareció Javier Clemente, que le ofreció ayuda a mi hija María. Le dijo: dile a tu padre que [estoy para] lo que necesite. Y en cinco minutos solucionó el tema. Depositó el dinero", ha relatado. Juan Padrón ha apuntado que no se toma ese gesto de Javier Clemente como algo "destacable", sino como la demostración de que "es un amigo"

Consecuencias

La crisis abierta en la Federación ya tiene consecuencias en el fútbol canario. Varios equipos isleños podrían verse abocados a una situación irreversible, por cuanto se han suspendido provisionalmente las ayudas que otorgaba la Tinerfeña para los desplazamientos interinsulares y a la Península.

Además, la obligación de ponerse al día y cumplir con sus deudas a lo largo de este mes de agosto ponen en riesgo que algunos puedan iniciar las distintas competiciones, que arrancan en un muy corto espacio de tiempo.