Andy Ortega García (Las Palmas de Gran Canaria, 19/10/1973), lo ha conseguido. El nadador grancanario, hinchado de satisfacción, acaba de convertirse en el primer canario en cruzar a nado el Canal de La Mancha, entre la ciudad inglesa de Dover y la francesa de Calais.

Para lograr el gran reto que se había marcado, Andy Ortega invirtió un total de 12 horas y 40 minutos en recorrer los 51,3 kilómetros que realizó en su aventura. Una distancia y un tiempo que no está nada mal si tenemos en cuenta lo que ya contaba Andy antes de marchar a completar su aventura, pues aunque son 34 kilómetros en línea recta entre Dover y Calais, hay quienes logran cruzar y hacen el doble de distancia, debido a las condiciones del mar y a las corrientes que allí existen.

La travesía se realiza, según consta en los archivos de la misma, en una media de 45 kilómetros y alrededor de entre once y dieciséis horas, "porque no puedes tener ayudas", señalaba el pasado 23 de julio Andy, que se convierte así en parte de ese diez por ciento de nadadores que han conseguido culminar la travesía a nado del Canal de La Mancha y en el primer canario en lograrlo.

Tensos días de espera

Después de 13 días de tensa espera en Dover -Andy partió hacia la localidad inglesa, con su esposa, Elena Quintanilla, y el resto del equipo que le iba a ayudar en su aventura, el pasado 29 de julio-, este lunes, 7 de agosto, a las 08.00 de la mañana, Andy recibió la ansiada llamada del patrón del Pathfinder.

Ya desesperaba, porque en principio estaba previsto que realizaría la travesía entre el 29 de julio y el 6 de agosto, pero decidió quedarse unos días más y entonces recibió esa llamada ayer lunes.

A las 09.00, Andy embarcaba rumbo a la playa de Samphire, en la localidad de Dover, desde donde a las 10.17 debía comenzar su reto de cruzar el Canal de La Mancha.

Las condiciones meteorológicas no eran las idóneas, pero aún así Andy decidió que había llegado el momento y se dispuso a intentar su reto, nadando con rumbo a Calais.

La marea alta de las 11.50 horas marcaba el inicio de un tramo en el que Andy era arrastrado hacia el este, durante las seis horas en las que la marea bajaba. A pesar del fuerte oleaje y del viento, las primeras horas fueron muy rápidas, y el grancanario lograba hacer casi 20 kilómetros en 4 horas.

Poco a poco el agua se fue enfriando, desde los 17 grados iniciales fue bajando hasta los 16 del centro del Canal, e incluso algunos menos en su acercamiento a Calais, para luego volver a subir hasta los 17 de nuevo en las cercanías de la costa francesa.

Dos picadas de medusas

Los grandes cargueros que atraviesan el Canal hacían aún más complicado el nado para Andy, al provocar oleaje adicional. Además. las medusas hacían acto de presencia cada tanto, y picaron a Andy en dos ocasiones.

A pesar de todo ello, el nadador grancanario seguía muy fuerte. Había recorrido ya 25,5 kilómetros a las 6 horas de nado, que se convirtieron en 32 kilómetros a las 8 horas.

El cansancio iba haciendo mella en el nadador del Metropole, de tal forma que ya encogido por el frío, Andy se concentraba en dar el mayor número de ´Brazadas Valientes´, a favor de los niños de Pequeño Valiente y es que Andy había puesto a la venta las 50.000 brazadas, que esperaba iba a dar, a 1€ la brazada, para ayudar a los niños de esta asociación.

Aumento del ritmo

Las dificultades iban en aumento, con el paso de las horas. Así, a las 9 horas de iniciado el reto, vuelve a cambiar la marea, que empieza a subir y entonces Andy es arrastrado hacia el oeste.

En esos instantes es cuando el capitán le dice que debe aumentar el ritmo, a fin de no perder la oportunidad de tocar la costa francesa al este del cabo Griz Nez. Pasar de largo el cabo supondría para el grancanario y para cualquiera que intente esta aventura varias horas de nado extra.

Andy aprieta entonces los dientes y sacando fuerzas de flaqueza, aumenta el ritmo, sobre todo porque en su mente, pese al cansancio y las vicisitudes sólo tiene una premisa: conseguir el reto, por amor propio y por ayudar a los niños de Pequeño Valiente.

Francia a la vista

Ya con la costa de Francia a la vista, Andy consigue entrar en la zona de protección de la corriente y por fin se vislumbra el final de la aventura. Tras 12 horas de nado, lleva recorridos 49 kilómetros y la noche ha caído desde hace ya dos horas.

La playa no se ve, sólo luces en el paseo. Menos olas y poco viento acompañan a Andy durante sus últimos metros en el agua, justo los que le llevan a ponerse de pie en la arena de la playa de Wissant, entre Calais y el cabo de Griz Nez a las 22.57 de este lunes, tras sumar un total de 51,3 kilómetros en 12 horas y 40 minutos. Reto conseguido y la satisfacción de así convertirse en el primer canario en cruzar a nado el Canal de La Mancha.

Tras recibir la asistencia precisa una vez en la arena, Andy Ortega pasó el resto de las horas de la noche y buena parte de lo que va de día en este martes 8 de agosto, descansando y reponiéndose.