Los jugadores de la selección española de baloncesto tienen la inveterada costumbre de jugar a la pocha durante las concentraciones del equipo nacional, aunque en el Europeo 2017 el posible póquer de oros, que pueden conseguir si ganan, estará presente en la mente de todos. El equipo español está haciendo historia y dominando el panorama internacional desde hace más de una década. Desde que en Japón 2006 consiguiera un casi quimérico título mundial, la selección no se ha apeado del éxito.

En España 2007 se perdió la final ante Rusia y en Polonia 2009 llegó el primer oro europeo, que se revalidó en Lituania 2011. En Eslovenia 2013 se alcanzó el bronce y hace dos años en la fase final de Lille (Francia) se volvió a subir a lo más alto del podio. Ahora, en la primera fase de Cluj (Rumanía) y en la final de Estambul (Turquía) el claro objetivo es lograr un póquer de película con el cuarto título en cinco Eurobasket consecutivos. Algo brutal.