"Cuando llamé a mi madre y le dije que no volvía a casa pensaba que le estaba gastando una broma", cuenta Sayna Mbengue desde el hotel de concentración de la selección española de balonmano en Madrid. Mbengue aún pestañea para sentir que está despierta y que lo que está viviendo no es un sueño. Porque Mbengue a sus 19 años estará en el Mundial de Alemania 2018."No me lo esperaba para nada, tenía mi billete para volver a Gran Canaria y al final me voy al Mundial de Alemania", explica la jugadora de Escaleritas.

El nuevo seleccionador nacional Carlos Viver, que releva en el cargo a Jorge Dueñas, ha querido dar un cambio de aires a un combinado que ha hecho historia en los últimos años. El relevo generacional que quiere impulsar Viver dentro de la pista no solo cuenta con el acento grancanario de Mbengue. El nombre de Almudena Rodríguez, canterana del Rocasa Gran Canaria y hoy en las filas del CSM Bistrita de Rumanía, está para asumir galones en una selección que espera mantener su nivel competitivo en esta nueva era. Una etapa donde la pivote de Maspalomas María Núñez, que ha entrado y salido de la selección durante los últimos años, también tiene mucho que decir. Ambas, junto a la valenciana Silvia Navarro, portera del Rocasa, pondrán la nota canaria en Alemania.

En la recámara estaba Sayna Mbengue, lateral del Rocasa, que ha debutado con la absoluta en estas semanas de preparación. Su extraordinario rendimiento durante el Torneo Internacional de Melilla abrió las dudas en Carlos Viver. La jugadora de Escaleritas había acudido a la cita con carta de invitación, pero se ganó con su minutos la confianza del técnico de Granollers. Tanto que durante el día de ayer la Real Federación Española de Balonmano movilizó su maquinaria en los despachos para que la grancanaria también tuviera un hueco en la selección. La IHF dio su consentimiento y España viajará con 17 jugadoras al Mundial de Alemania, entre ellas, Sayna Mbengue.

"Me acogieron de una manera espectacular. Tener a gente tan cercana como Almu o Silvia ha sido muy importante durante estos días. Me han ayudado muchísimo. Sé que no tengo la experiencia de ellas y que tienen un nivel muy alto, que son algunas de las mejores jugadoras del mundo y de Europa, pero intentaré dar lo máximo que tenga", continúa explicando la lateral.

Carlos Viver ve en Mbengue un talento que puede ayudar a España en su carrera por intentar mantener la estela de medallas que le precede. "Es una jugadora de enorme futuro por delante y que dispone de unas características especiales sin lugar a dudas. Me ha sorprendido por su consistencia y su desparpajo, pero no podemos hablar de sorpresa en términos globales porque su final de campaña el pasado año y el inicio de esta temporada han sido brutales para ella", asegura el seleccionador nacional en declaraciones difundidas por la RFEBM.

Sin Marta Mangué

En diciembre de 2008, la selección española femenina de balonmano alcanzó una cota nunca registrada antes. En aquel mes, España se plantó en la final del Campeonato de Europa de Balonmano en Macedonia y se llevó al cuello una medalla que cambió la historia del balonmano femenino. Noruega barrió a 'Las Guerreras' en la final (34-21), pero aquel grupo de jugadoras entendió que tenía potencial para convertirse en uno de los equipos más competitivos del mundo.

Algo que hizo. Tras aquella plata europea de Macedonia 2008 se abrió una senda de éxitos que se enfrenta ahora a un cambio generacional importante. Después llegó el bronce mundial en Brasil (2011), otra presea del mismo color en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 - con un partido épico ante Corea del Sur con dos prórrogas incluidas-, y otra plata continental más en 2014, en esta ocasión complicándole la vida a Noruega y con opciones claras de victoria (28-25).

Todas aquellas medallas tuvieron el denominador común de la grancanaria Marta Mangué.

La de Telde, máxima goleadora histórica de la selección (con 1.036 goles) y récord absoluto de internacionalidades (302), no estará en el Mundial de Alemania 2016. La ausencia de la jugadora más importante en la historia del balonmano femenino español -con los números en la mano no hay duda de esa afirmación tan categórica- es la última salida de una selección que busca nuevos referentes. Detrás queda un palmarés difícil de alcanzar, tres participaciones en Juegos Olímpicos. "Obviamente hay un cambio generacional importante. Somos un equipo más joven que el que ha ido a otros campeonatos, pero creo que tenemos garantías. Veo un grupo muy unido y fuerte", dicta Mbengue. Una nueve que arranca el sábado y que tendrá su sello.