La danesa Caroline Wozniacki (N.2) ganó el Abierto de Australia, el primer torneo de Grand Slam de su carrera, al batir a la rumana Simona Halep (N.1) en una espectacular final por 7-6 (7/2), 3-6 y 6-4, este sábado en Melbourne.

Wozniacki, de 27 años, arrebata además a su rival el número 1 mundial, seis años después de haber ocupado esta posición, entre finales de 2010 y comienzos de 2012.

Se convierte en la primera danesa en ganar un título de Grand Slam y lo hizo en la tercera final que jugaba, después de haber perdido las dos primeras, en el US Open 2009 y 2014. La jugadora danesa disputaba su 43º Grand Slam, por lo que su triunfo la convierte en la cuarta más 'tardía' en coronarse.

Este sábado la clave de su triunfo fue añadir a sus conocida capacidad defensiva y regularidad, brillante especialmente en el desenlace del choque, un papel más emprendedor en ataque, con 25 golpes ganadores en el duelo.

La nueva campeona estuvo cerca de la eliminación en la segunda ronda, ante la croata Jana Fett, que ganaba 5-1 en el último set y tuvo dos bolas de partido. Su duelo ante Halep estuvo lleno de curvas. Wozniacki salió mejor, logrando romper el saque de su rival, pero la rumana regresó antes de caer en el tie break.

En el medio de la segunda manga Halep parecía que tiraba la toalla, víctima de un golpe de cansancio, con un tiempo caluroso y húmedo en Melbourne (más de 30 grados, incluso cuando la noche ya había caído). Pero tomó riesgos y fue capaz de remontar.

La manga decisiva estuvo marcada por un intercambio de breaks. Wozniacki, capaz de defender hasta la extenuación en el último juego, se llevó la victoria en un partido para el recuerdo.