Antonio Moreno, entrenador del Rocasa Gran Canaria, está convencido. Rebosa ilusión por conquistar la segunda EHF Challenge Cup en la historia del club, sólo que en esta ocasión, a diferencia de hace dos años, tendrá que jugarse el título lejos de Telde. Lo hará en Lublin el próximo domingo (19.00 horas), en un pabellón enemigo y ante un rival de mucho nivel tal y como lo demostró ayer en el Rita Hernández. "Estoy convencido. Si no, no iba", aseguró.

"No vamos a hacer ese viaje para perder. Vamos a intentarlo y vamos a pelear para ganar. Estamos convencidas de que podemos hacerlo porque no son mejores que nosotras", reiteró Moreno, que también valoró la actuación de su equipo en líneas generales. "Estuvimos muy bien en defensa porque sólo encajamos 22 goles. Quizá nos han faltado más de goles en ataque. Las polacas son muy buenas, pero vamos a rematar la final allá", sentenció el grancanario.

El preparador también lamentó las "malas decisiones" que tomaron sus jugadores en el tramo final del partido cuando se encontraban con dos goles de ventaja. Una de ellas la tomó la mejor de las amarillas, la isleña Sayna Mbengue, que ayer anotó siete tantos. "Le dije que había que continuar las jugadas para que el tiempo se agotara y ella cogió y lanzó, quizá demasiado rápido, pero bueno, ha lanzado todo el partido y las ha metido y también puede fallar", comentó.

Y también recordó que su equipo pecó "de pardillo" en otra jugada. "Nuestra jugadora -Slavica Schuster- coge el balón pisando la línea pero el árbitro dice que continúe. Ella se queda parada como diciéndole: 'Oye, que estoy pisando'. Entonces el árbitro va y se la pita, justo cuando teníamos dos goles de diferencia", señaló.

Silvia, entregada a Sayna

Por su parte, la internacional española Silvia Navarro se desató en elogios a su compañera Sayna. "Esta tía no baja el nivel nunca, da igual que sea la Challenge Cup, la Copa de la Reina o lo que sea. Estoy encantada de jugar con Sayna. Es una fenómena y lo demuestra día a día. Le meteremos caña y le pincharemos durante toda la semana para que se salga en Polonia", bromeó la portera del Rocasa.

"Nuestra defensa ha sido fuerte. Al principio es verdad que han empezado con un 0-3 que nos ha dejado un poco descolocadas, pero hemos sabido ajustarlo. Me quito el sombrero ante mis compañeras porque han defendido estupendamente y en ataque ya ni te cuento. Estoy orgullosa de este equipo", dijo. Y recordó que alzarse con el título es posible: "La eliminatoria está abierta, nosotras somos luchadoras y no vamos a tirar la toalla".