Durante una época era casi imposible encontrar un pequeño futbolista en el barrio galdense de La Montaña que no pasara por el torno de Chanito Tacoronte, uno de los hombres que más trabajó por el fútbol base durante el siglo pasado hasta que sus problemas de salud y movilidad se lo impidieron, aunque hasta con las muletas a cuestas se le pudo ver por el campo de Cañada Honda. Un estadio que lleva hoy su nombre.

El recóndito campo de Cañada Honda llegó en los 90 como una conquista del barrio de su mismo nombre y de la barriada de La Montaña. El principal motivo de ese complejo deportivo era claro: acoger al desaparecido Galdense. Ese fue el escudo que siempre llevó Chanito Tacoronte, el hombre que siempre encontraba solución para entrenar. Si no había hueco en Barrial, terreno que compartían casi todos los equipos del municipio, se entrenaba en el parque de La Heladora o en La Pedrera, donde hoy se levanta el Pabellón de La Montaña.

Porque aunque nunca pasó por el altar, Chanito Tacoronte sí se casó con el emblema del Galdense. La pasión por el balón y la formación de futbolistas fue su tónica de cada tarde desde que echaba el cierre al Colegio Fernando Guanarteme y al Compensatorio de Tricornia, donde ejerció como conserje durante su vida laboral.

El compromiso con el barrio de La Montaña y con los jóvenes futbolistas de la zona fue siempre su máxima. Los que le conocían recuerdan que Chanito Tacoronte se dejaba parte de su sueldo en pro de su equipos. Los bocadillos, zumos y refrescos que caían en manos de sus jugadores salían de su bolsillo. También los trofeos y medallas que organizaba en verano para alejar a los jóvenes de otras actividades nocivas.

Vivió con su hermano en su domicilio familiar de la calle Delgado hasta que desde hace varios años, incapacitado para valerse por sí mismo, fue ingresado en la Residencia de Ancianos Genoveva Pérez de Barrial. Incluso allí se asomaba por su ventana, buscando un saludo cómplice desde el otro lado de una figura del deporte base de Gáldar. Este jueves 31 de mayo partirá su féretro a las 15.45 horas hacia la Iglesia de Santiago Apóstol donde se celebrará su misa funeral y desde allí al Cementerio de San Isidro.