Paz tras el bochorno. Los presidentes del Sardina CF y Santos Las Palmas, Óliver Díaz y Chiqui Pino respectivamente, se reunieron este martes con el objetivo de firmar un comunicado conjunto para "condenar" la reyerta que se originó tras el final del partido entre los equipos cadetes de ambos clubes, que disputaban la vuelta de la eliminatoria para ascender a Preferente.

Ambos mandatarios "lamentan lo ocurrido", pero aseguran que los altercados "se escapan en casi total medida a las manos de los clubes". Además añaden en que ambas entidades actuaron de "forma correcta" para "intentar disolver el conflicto y sobretodo retirar a los jugadores de los equipos del tumulto".

Por otro lado, aseguran que Sardina y Santos Las Palmas tienen "un expediente limpio" de incidentes. Los norteños, además, insisten en que pusieron en marcha un proyecto demoninado 'Fútbol sin violencia'. En dicho comunicado añaden que "lo que ocurrió despues, ni el Sardina CF, ni el Santos FC, ni ningún equipo del mundo podría haberlo evitado".

Sin embargo piden a "nuestros aficionados" que se conciencien de "cuál es y cuál no, el camino correcto para que la violencia desaparezca del deporte, el fútbol en este caso". También se sienten molestos "por el tratamiento que se le ha dado a la noticia, enfatizando y magnificando creemos que de manera desmesurada lo ocurrido".

El conflicto acabó con la intervención de la Guardia Civil y con dos hombres denunciados por la Benemérita como presuntos infractores de la ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

"¿Justificar lo ocurrido? Pues no es para nada nuestra intención. Sí dejar bien claro que los dos clubes mantienen una relación bastante buena, que trabajan a diario para formar buenos deportistas, como se pudo ver en los 180' de la eliminatoria y buenas personas. Lo otro, es totalmente ajeno a los nombres de Sardina y Santos Las Palmas", dicen.