El Gran Premio de Singapur, la carrera nocturna del campeonato de Fórmula Uno que se disputará este domingo, presentará una nueva batalla entre el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que busca la escapada con 30 puntos de ventaja, y su perseguidor, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).

El duelo por convertirse en el segundo pentacampeón de la historia de este deporte e igualar al argentino Juan Manuel Fangio (ganador de cinco títulos entre 1951 y 1957; solo por detrás de los siete del alemán Michael Schumacher, entre 1994 y 2004) llega al circuito de Marina Bay, que abre el último tercio de la temporada a partir del domingo a las 14.10 horas españolas (20.10 locales).

A la recta final del campeonato llega Hamilton como líder destacado, con 256 puntos en su haber gracias a sus victorias en tres de las últimas cuatro carreras (Alemania, Hungría e Italia), dos de ellas logradas en circuitos que teóricamente beneficiaban a su rival: Hockenheim (Alemania) y Monza (Italia), 'casa' de Ferrari, donde hace dos semanas el británico dio un golpe psicológico.

Oportunidades que se le van escapando a Vettel (226 puntos), que acumula cinco victorias esta temporada (por las seis de Hamilton, y las tres de los Red Bull, dos del australiano Daniel Ricciardo y una del holandés Max Vertstappen) pero por unos motivos u otros no ha acabado de aprovechar la teórica ventaja que le auguraban en algunas carreras.

El trazado nocturno de la ciudad-estado asiática es, según el historial, terreno favorable al tetracampeón mundial alemán (cuatro títulos con Red Bull de 2009 a 2013), que ha ganado aquí en cuatro ocasiones, las tres primeras con la escudería de la bebida energética de 2011 a 2013, y la última ya con Ferrari, en 2015.

Hamilton, poseedor también de cuatro Mundiales, acumula aquí tres triunfos (2009, 2014 y la última edición, 2017), aunque el director de su equipo, el austríaco Toto Wolff, ha asegurado que "sobre el papel, la pista debería favorecer a los Ferraris". ¿Juego psicológico? No sería extraño en el 'circo' de la Fórmula Uno.

El otro piloto en activo que cuenta con victorias en Singapur es el español Fernando Alonso (McLaren), que ganó en la inauguración de Marina Bay en 2008, con Renault, y repitió en 2010 a los mandos de un Ferrari. El bicampeón mundial asturiano continuará en este circuito urbano su despedida de la Fórmula Uno.

Fuera de la lucha por el Mundial, el interludio entre la carrera de Monza y el desembarco en Marina Bay ha estado trufado de anuncios, que preconizan que la parrilla de 2019 será muy distinta a la actual.

Además de la salida de Alonso del campeonato tras 17 años al volante, Ferrari anunció esta semana que incorporará el próximo curso al piloto monegasco Charles Leclerc (Sauber) en lugar del finlandés Kimi Raikkonen, campeón mundial en 2007 y cuyo próximo destino será precisamente la escudería suiza.

El intercambio supone que el joven piloto del Principado, que dentro de un mes cumplirá 21 años, sea el primero del programa de jóvenes talentos ferrarista en llegar a la 'Scudería', después de una destacada temporada en la que hasta ahora ha sumado 13 puntos, con un sexto puesto en el Gran Premio de Azerbaiyán.

Para el piloto finés, que esta temporada ha subido al podio en nueve ocasiones y acumula hasta Singapur 164 puntos en su haber, pero que no gana una carrera desde 2013 (el Gran Premio de Australia en el que se impuso con un Lotus); será el regreso al equipo que le dio su primera oportunidad, en 2001 junto al alemán Nick Heidfield.

Con varios equipos aún por concretar sus alineaciones (Williams, Toro Rosso o Haas, entre ellos), el mundillo de la velocidad se pregunta por qué no tiene sitio el francés Esteban Ocon, que es décimo y ha sumado 45 puntos esta temporada en Force India pero tendrá que dejar su puesto al canadiense Lance Stroll (Williams), cuyo padre es uno de los compradores de la escuadra.

Otro de los pilotos que cambiarán de destino la próxima temporada es el español Carlos Sainz, que concluirá su año de cesión en Renault y saldrá de la órbita Red Bull para tomar uno de los volantes de McLaren junto a un debutante, el británico Lando Norris.

El circuito de Marina Bay le trae muy buenos recuerdos al madrileño, ya que allí logró la mejor clasificación de su carrera: un cuarto puesto en 2017 saliendo del décimo lugar, beneficiado por el choque entre Verstappen y los dos Ferrari, a lo que sumó una acertada estrategia de neumáticos y un afinado pilotaje.

El Gran Premio de Singapur se disputa en un espectacular trazado urbano de 5.063 metros al que se dan 61 vueltas para completar 308,706 kilómetros en un límite de dos horas, en un circuito con 23 curvas y en el que la humedad exige el máximo a los monoplazas.

El fabricante de neumáticos italiano Pirelli ha previsto el uso de los neumáticos blandos, ultrablandos e hiperblandos, saltando el superblando para dar más variedad de estrategias a los equipos. La meteorología esperada augura una carrera en seco para la batalla al anochecer de Singapur.