El equipo de Europa encontró la fórmula para replicar al inicial dominio de los Estados Unidos en el inicio de la Ryder Cup y cerró el viernes por delante en el marcador por 5-3 gracias a su autoritaria e histórica reacción en los 'foursomes' tras el dominio de su rival en los 'fourballs' y con cara y cruz para los españoles Sergio García y Jon Rahm.