¿Esperaba volver a Gran Canaria con su equipo empatado a puntos con la UD en la parte alta de la clasificación?
Cuando llegué y vi el equipo y el compromiso que había, sabía que íbamos a estar bastante bien. Pero hombre, la posición en la que estamos y los partidos que hemos hecho... No sorprende, pero sí que estamos en una situación en la que no todos esperábamos estar.
¿Cuál es el secreto de este nuevo Alcorcón?
Lo bueno aquí es que nadie es más que nadie. Se ha visto que cada vez que entra uno lo hace igual de bien y eso al final, en una temporada tan larga en Segunda División, es importante. Jugar sólo con 11 jugadores en un año tan largo es complicado. El compromiso que tenemos todos dentro del campo es uno de nuestros principales fuertes.
¿En la UD Las Palmas alguno se sentía más que el otro?
[Se ríe]. No, tampoco quiero decir eso, simplemente es distinto. El ego, la responsabilidad que tenemos entre todos, aquí es diferente. Todos sabemos que tenemos que ir a una por eso, porque la prioridad es la fortaleza del grupo, porque a lo mejor no tenemos esos grandes jugadores de mucho nombre como los que teníamos en Las Palmas.
¿Qué relación tiene con Cristóbal Parralo? ¿Es el artífice de la situación del equipo?
Le conocía un poco de habernos enfrentado el año pasado, pero me ha sorprendido. Es muy cercano, muy buena persona y trata muy bien al futbolista, sea quien sea. A fin y al cabo, eso es muy importante porque muchas veces se pierde eso, se diferencia mucho entre los que juegan y los que no juegan. En ese sentido, el míster es muy buena persona y muy cercano. Eso habla muy bien de él y de lo que quiere inculcar, porque al final en el equipo se ve eso, que entre todos tenemos un muy buen ambiente porque el primero que lo genera es el propio entrenador.
¿Había entrenadores en la UD Las Palmas que se olvidaban de los suplentes?
Bueno, yo creo que pasa en todos los equipos. Cuando juegas, eres el bueno, y cuando no, pues estás ahí. No sólo en Las Palmas, sino que ocurre en muchos equipos. Obviamente, hay veces que es difícil controlar todo porque somos 25 jugadores, pero sí es verdad que muchas veces se olvidan de los que no juegan. En ese sentido, aquí el míster lo sabe manejar muy bien.
De momento ha sido suplente en LaLiga 123 y titular en la Copa del Rey. ¿Cómo lo lleva? ¿Nota que ahí tiene más posibilidades de jugar?
Llegué muy tarde, la semana en la que iba a empezar la Liga y ahora sé que es complicado. Estamos en una buena dinámica, Dani -Jiménez- lo está haciendo muy bien... Pero le digo, yo voy feliz a entrenar, entreno como el que más y cuando me tocó jugar, como en el caso de la Copa, hicimos un gran partido todos, no encajamos goles... El secreto es ese: estar en el momento oportuno, estar forma y, cuando el míster lo crea, aprovechar la oportunidad. No es sólo mi caso. Hay varios que llegamos a última hora y todavía no hemos tenido la fortuna de entrar.
¿Le molestó que no le hubieran dicho antes que no contaban con usted?
Sí, a ver, más o menos se había hablado durante todo el año. Cuando termina la temporada pasada tengo pensado que igual es bueno para mí marcharme. Luego hablan conmigo y me dicen que no y a última hora pues me dicen que van a traer a otro portero y que entonces con tres porteros no nos íbamos a quedar. Pero bueno, son cosas del fútbol.
Un poco sí le molestó...
Sí, obviamente. Está claro que si ya tenían una idea es importante para el jugador y para el club decirlo cuanto antes, no en el último momento. Pero es lo que le digo, en el fútbol ocurre muchas veces eso. Yo creo que si ya lo tenían claro, podrían haberme dicho antes que no contaban conmigo, pero bueno, surgieron así las cosas y lo hecho, hecho está. Yo guardo un buen recuerdo de todo eso y es con lo que me quedo.
¿Ha quedado con alguien ya para cuando venga a Gran Canaria el viernes? ¿Le dará tiempo a hacer algo?
No sé, está difícil. Le pediré permiso al entrenador. A ver si puedo ir a cenar con la familia, que llevo un mes sin estar por ahí y así veo un poco también la playa, que se echa de menos.
¿Vive en Alcorcón?
Vivo cerca, en Majadahonda, que está a 15 minutos más o menos. Aquí se está muy bien. Sí que es verdad que no tengo las vistas de la playa, pero, en general, Madrid está muy bien.
¿Qué le ha parece el arranque de campeonato de la UD Las Palmas?
Muy buen equipo tiene, sobre todo por nombres y por todo en general, por el esfuerzo que ha hecho el club para traer a jugadores... Yo creo que es un equipo que por supuesto va a estar ahí arriba, pero sí que es verdad que la Segunda es muy difícil. No hay que quedarse con el último partido porque simplemente es una derrota, pero se ha visto que cuando la afición está junto al equipo, como ha pasado otros años, Las Palmas es un equipo muy difícil. El problema es cuando no es así.
Si algunos le pitaban cuando jugaba en la UD, ahora que está en otro equipo no esperará que le silben, ¿no?
[Se ríe]. No hombre, a ver. La gente cuando pitaba era por un tema futbolístico. Ahora cuando vaya allí no tendré nada que ver en ese sentido. Tampoco he hecho nada malo como para que me piten, pero bueno, cada uno tiene su opinión. Ahora ya no se mira lo futbolístico, porque no estoy ahí, sino que sólo se mirará la persona. El que me tenga cariño, bien.
