Cerca de tres mil aficionados ingleses, desplazados a Sevilla con motivo del partido, provocaron ayer disturbios y destrozos de mobiliario en la calle Reyes Católicos, en el centro de Sevilla, y sus vías adyacentes, por lo que intervino la Policía Nacional.Según han informado fuentes policiales, los hooligans se encontraban en aparente estado de embriaguez y corrieron en distintos grupos por el centro histórico, causando daños en coches, mobiliario urbano e incluso en sillas y mesas de los veladores de los bares. Además, provocaron diez heridos leves.

Los vecinos avisaron a la Policía, que disolvió los grupos de ultras pasada la una de la madrugada del lunes, una situación que fue grabada por varios vecinos, que han difundido las imágenes a través de las redes sociales. A la capital sevillana llegaron unos 3.000 aficionados ingleses que han llegado con entrada, que además es nominativa por control de seguridad, aunque se desconoce si hay más que han viajado sin localidad y participaron en las peleas callejeras. Los incidentes se produjeron tras una jornada en la que los aficionados ingleses estuvieron concentrados en el Paseo de Colón y zonas cercanas a la que se produjeron los disturbios con la policía.

La Federación Inglesa lamenta el "comportamiento inaceptable observado en Sevilla" en la previa del partido de la Liga de Naciones y tomará cartas en el asunto para evitar que los implicados viajen más para seguir a la selección por la geografía del Viejo Continente.

"Instamos a los aficionados que siguen al equipo a respetar a nuestros anfitriones y actuar de manera responsable". El ente federativo se ha puesto en comunicación con la policía y será contundente con los violentos. Los diez detenidos ya están en libertad.