Arranca hoy la temporada oficial con el torneo de lucha corrida, con los cuatro equipos de Primera Categoría en liza: Almogarén, Unión Gáldar, Unión Agüimes y Estrella. Cambio de fechas y de sistema de competición. ¿A qué obedece?
Este formato sólo se aplicará en Primera Categoría. Pienso que es atractivo. Anteriormente se dejaba este torneo para el final de la temporada, cuando la gente, tanto los luchadores como el propio público, llegaba ya muy cargada. Con este sistema, los equipos tienen la opción de darse a conocer en una competición que se disputa en un mismo fin de semana y con un torneo del K.O. donde se agrandan las posibilidades de sorpresa; aquí sí puede aplicarse lo del grande perdió y el chico ganó. Lo que pretendemos es que en Gran Canaria, cuando comience la Liga Regional, nuestros clubes no tengan que hacer doble jornada; no como ocurrió el año pasado, cuando por ejemplo el Gáldar tenía una luchada importante el viernes y otra justo el sábado. Creo que este sistema de competición resulta atractivo también para el público. Además, nuestra intención es ir llevando este torneo por todos los municipios.
¿Favorito a este título?
En este torneo no hay favoritos porque el sistema del torneo favorece el que haya sorpresas. Tampoco existen favoritos en el resto de competiciones. Quizás haya equipos unos más compactos que otros, pero al final el 90 o el 95% de las luchadas las deciden los hombres de cabeza. Si estos están en forma tendrán más trabajo, pero le pueden ganar a cualquiera. El que tenga más media y más cola estará más cómodo. Los equipos están parejos.
Arranca el curso con sólo cuatro equipos en Primera, número inferior con respecto a otras islas. ¿Qué opina sobre esto?
En Tenerife hay siete, en Fuerteventura hay cinco, y en La Palma y Lanzarote uno. Hay puntales para 18 equipos y los presupuestos son los que son. Prefiero un equipo en Tercera saneado que uno en Primera con problemas. El dinero es el que manda, nos guste más o menos. Gran Canaria tiene entre 45 y 50 luchadores que están luchando en otras islas. Hablamos de que se podrían formar con ellos tres o cuatro equipos. Pero la demanda es la demanda. Tampoco le podemos decir a un equipo de Gran Canaria que se eche encima un presupuesto que no puede cubrir. Prefiero que esté en Tercera desahogado. Esto es cuestión de rachas. No podemos hacer nada desde la Federación. Lo que sí podemos hacer es que, con el proyecto de las escuelas, haya muchos niños practicando este deporte. Y de la variedad sale la calidad, habrá más puntales para todos.
Este año sin competición de Segunda Categoría. ¿Defraudado por la experiencia de la pasada campaña con cuatro equipos?
Cuatro equipos en Primera Categoría escapan de la monotonía por tener la Liga Regional, pero no en Segunda. Se lo advertimos, que sería todo muy repetitivo y aburrido. Ahí tenemos la muestra. A veces hay que dejarlos que lo hagan para que ellos mismos se den cuenta del error, que no es que la Federación no quiera. Una categoría para ser atractiva debe tener como mínimo seis equipos. Ojalá pudiéramos tener seis en Segunda. Pero aquí no hay ascensos ni descensos; todo lo decide el presupuesto que un club pueda tener.
¿No se puede articular alguna fórmula para que haya menos equipos en Tercera y más por ejemplo en Segunda?
Sí, hay una fórmula: tener dinero. ¿Por qué entonces hay 40 o 50 luchadores de Gran Canaria fuera? Porque cobran más. Hay que ser realistas. No puedes pagar lo que no tienes. La solución pasa por seguir trabajando la base como estamos haciendo, que haya muchos luchadores. Esa sería realmente la salvación. El problema que existe lo estamos viendo en otras islas, que a los clubes les cuesta encontrar gente para completar los equipos. Se están llevando luchadores de aquí que no van a marcar diferencias; luchadores que en Gran Canaria serían de primera silla o de cola, y se los están llevando. Hay luchadores, con todos mis respetos para ellos, a los que pagarles y llevarlos a las luchadas resulta caro. Antes si pagabas para llevarte a un luchador de una isla a otra era para que marcara diferencias, y no para completar el mínimo para salir. Aunque sea repetitivo, la línea a seguir es el trabajo con la base. En la lucha canaria actual hay luchadores con 40 o 45 años que pueden seguir luchando hasta los 50 sino seguimos trabajando con la cantera.
¿Y cómo está trabajando la Federación con la base?
Gracias al proyecto de las escuelas, puesto en marcha junto al Cabildo el año pasado, se han aumentado en casi 180 el número de licencias en tres meses. Esperemos que en este curso ese crecimiento sea aún mayor. Nunca en Gran Canaria los clubes han tenido equipos infantiles, y ahora también deben tenerlo además del cadete y el juvenil. Se han puesto en marcha escuelas nuevas en La Aldea, Agaete y Mogán. Si en vez de 500 niños tenemos 1.000, hay más opciones de que salgan luchadores.
¿Satisfecho del inicio del proyecto de las escuelas?
Sí. En la fiesta de clausura de la temporada reunimos a 800 niños en el López Socas, y pudieron ser más. Ahora planteamos una liga escolar. Este proyecto también ha generado empleo. Por ejemplo, antes había clubes a los que les costaba completar su equipo cadete y ahora con el aumento de licencias ese problema va desapareciendo. Se trata de un trabajo a largo plazo. Los resultados se van a ver en un plazo de cuatro o cinco años, como en todo proyecto. El trabajo debe hacerse de abajo hacia arriba. Contando con una base, el equipo sénior tiene asegurado su futuro, independientemente de la categoría en que pueda estar, independientemente de la economía. Además, la afición se identificará con el equipo de su pueblo si el 70 o el 80 % de los luchadores son de allí, como ocurría antes. Luego, según las aspiraciones, puedes traer gente de fuera. Está claro que ahora mismo la economía marca las aspiraciones de los clubes de Primera Categoría.
¿Cómo es la relación con la Federación Regional?
Intentamos trabajar en la misma línea. Eso es lo que debemos hacer todos. A veces unos u otros tenemos que aflojar por el bien común. Aquí somos pocos, porque se trata de un deporte minoritario de ámbito regional, y si esos pocos estamos en guerra sacaremos poco.
¿Vive un buen momento la lucha en Gran Canaria?
Pienso que sí. El número de licencias ha crecido. Somos la isla que más tiene. Sacar a un deporte de un bache no es cuestión de un año o dos, sino de cuatro, cinco o más. Por lo menos hemos conseguido frenar esa tendencia negativa, ya vamos sumando. Mayor afluencia de público a los terreros, gente cada vez con más ganas de ver lucha canaria, ves gente joven en las gradas... algo muy bueno.
¿Aprovechando este auge no se han planteado acciones para atraer a nuevos aficionados?
Del proyecto que llevamos a cabo con las escuelas y con los colegios no sólo podemos sacar luchadores, sino también aficionados. Enganchas a mucha más gente. Además la mentalidad ha cambiado, ya no se nos considera como un deporte de brutos. Claro, también hay que potenciar la espectacularidad en las luchadas. Hemos hecho un esfuerzo para estar presente en los medios y en las redes sociales que está dando sus frutos.
