¿Cómo comenzó en el mundo de los deportes de contacto?
Mi hermano los practica. A mí me llamaban la atención, pero no me atrevía. En mi clase estaba, además, otro de los luchadores que participan en este Slam Arena, Máximo Suárez, así que siempre los tuve alrededor. A los 14 años me decidí y empecé a entrenarme.
¿Qué barreras tienen que superar las mujeres en un mundillo que hasta hace poco estaba reservado sólo a los chicos?
Lo más complicado es la vergüenza, a las chicas les da vergüenza entrenar. En mi caso, por ejemplo, cuando empecé no dejaba de pensar que iba a tener unos ojos sobre mí todo el tiempo, y que la gente iba a decir que aquello no era para mí. Y mire ahora. Mi entrenador me propuso dar clases para que otras chicas se animaran. Siempre digo que hay que superar la timidez.
¿Cree que la gente sigue pensando que los deportes de contacto no son cosa de chicas?
Entre las personas mayores aún puede haber prejuicios, pero entre la gente joven no. Existe un trato de igualdad. Es una maravilla, hoy en día resulta un placer entrenar.
Siendo madre soltera, además muy joven, quizás hayas encontrado más dificultades en la vida personal que en la deportiva.
Gracias al gimnasio, al entrenamiento, al deporte, y sobre todo por tener a mi madre siempre al lado, he salido adelante. El padre de mi hija también me ayuda a veces. Sé que hay gente que lo tiene mucho peor que yo en ese aspecto. Pero sobre todo la que siempre me apoya es mi madre. Sé que a veces una hace que esto parezca fácil -ríe-, pero no lo es. Creo que los hijos son los que te hacen valorar y querer aún más a tus padres.
Su combate en el Slam Arena tampoco va a ser fácil. Se enfrenta a Cristina Morales, varias veces campeona de España y con un récord de 30 victorias, tres derrotas y un combate nulo. ¿Cómo afronta este reto?
Compito en casi todas las modalidades: boxeo, K-1 y MMA. He tenido mala suerte en algunos combates, con personas fuera de mi categoría, gente muy pesada y muy experimentada. Algunos los he ganado, otros no. Pero en todos he ganado en experiencia, y eso es lo que me va ayudar en este combate, que además lo voy a hacer en mi peso. Respeto mucho a mi rival, me parece genial que sea una campeona, pero con mi experiencia con chicas duras se lo voy a poner muy difícil. Me voy a llevar la victoria -sonríe-.
Se le ve muy motivada. ¿Qué significa para usted competir en el Slam Arena?
Estoy muy contenta. La última vez que peleé en el Gran Canaria Arena hacía un año que había dado a luz. Imagine que aún seguía dándole el pecho a mi hija. No hice muy buena pelea, porque llevaba un año sin entrenar... Ahora estoy feliz de que me hayan llamado. Supone una responsabilidad, ya que es el único combate femenino. Neil y Néstor, los promotores del evento, siempre confían en mí y voy a poder quitarme esa espinita. Es una gran oportunidad. Aspiro a poder seguir peleando en este tipo de eventos, que ayudan a que la gente de fuera vean a los peleadores de aquí.
¿Competir más fuera de la Isla es su meta?
Quiero ir a los campeonatos de España de boxeo del año que viene, y a los de kick boxing. Con un buen papel en el de kickboxing podría llegar al Campeonato de Europa .
¿Y si todo eso supone escoger entre su hija y el deporte?
Siempre pediré ayuda a los míos para tratar de compaginarlo todo, pero tengo claro que el día que no pueda mi hija está primero.
Una mujer tan luchadora qué le diría a las chicas que le ven competir y aún piensan aquello que usted pensaba, lo de "esto no es para mí".
Me encanta que las chicas luchen por lo que quieren, que no se dejen llevar por los cánones establecidos. Si no les gusta el kick boxing, que bailen o corran, pero que hagan algo, que no se paren nunca, que disfruten, que se les va la vida. Pueden hacer lo que se propongan.
