No hay paz en la Roja. España aterriza en Gran Canaria, por primera vez, con la estrella de campeona del mundo -gloria conquistada en 2010 con el tanto de Andrés Iniesta-. Once años después de la última visita, con un pulso ante Irlanda del Norte, la selección nacional llega herida tras la cruenta derrota ante Croacia (3-2). Con la baja del capitán madridista Sergio Ramos (por lesión), la expedición se aloja en el AC Hotel Iberia Las Palmas, desde esta tarde -16.30 horas- hasta el domingo -fecha del encuentro, desde las 19.45 horas en el estadio de Gran Canaria-. Un recinto hotelero que ya hospedó al Barça de Messi (febrero de 2016) o al Atlético de Madrid de Antoine Griezmann (enero de 2017). Con fuertes medidas de seguridad, la RFEF velará por la seguridad del combinado de Luis Enrique, que llega con Isco como activo franquicia. Ceballos, Busquets, Sergi Roberto, Morata, Rodrigo, Aspas...Glamour pero muchas críticas. Torrente de dardos envenenados.

Las críticas hacia el portero De Geo son encendidas. Esta película ya se remonta al nefasto Mundial del portero del Manchester United en Rusia. Fue el blanco fácil de todo un país. El diablo bajo palos. "España juega sin portero", se podía leer en la agencia EFE. Careció de acierto en dos de los tantos del combinado croata en el segundo desliz consecutivo en la 'era Luis Enrique'. Las dos primeras victorias, ante Inglaterra en Wembley y la goleada a Croacia en el Martínez Valero de Elche (6-0), dispararon la ilusión, tras el batacazo en Rusia, pero las dos últimas derrotas -en el Benito Villamarín y en el Estadio Maksimir- son una cruz para el 'Lucho'.

La Roja aguarda un milagro, que empaten Inglaterra y Croacia el mismo domingo, en el estadio de Wembledy, en la útlima jornada de la Liga de las Naciones. De lo contrario, quedaría eliminada para la disputa de la Final Four. Luis Enrique suma dos victorias y dos derrotas en sus cuatro primeros partidos en el banquillo, tras la catastrófica marcha de Julen Lopetegui y la apuesta de forma interina por Fernando Hierro. Son los peores datos en partidos oficiales de un entrenador en los últimos 27 años. Un dato con trampa, porque Croacia e Inglaterra son dos de las semifinalistas del último Mundial. Selecciones de relieve y de enorme complejidad, en una cita, la Liga de las Naciones que está en fase experimental -su primera edición-.

Desde 1991, el estreno de un máximo responsable técnico de la Roja no contemplaba peores resultados. Luis Enrique iguala a Miera. Antes, en 1982, Santamaría sí tuvo peores guarismos: comenzó con cuatro empates consecutivos. Por su parte, Vicente Miera comenzó con triunfo ante Uruguay, para luego caer ante Islandia y Francia. En el cuarto partido oficial, se impondría a Checoslovaquia. Se complica el lleno en el estadio de Gran Canaria

El cartel de Bosnia y la última derrota ante Croacia han congelado los ánimos de la afición grancanaria. Hasta la fecha, se ha superado la barrera de las 16.000 localidades. El aforo del recinto de Siete Palmas es de 32.000 butacas. En el estadio Martínez Valero, en el último duelo de España ante Elche, se registró una afluencia de 33.732 espectadores.