La cenicienta de Prosinecki. Bosnia Herzegovina, 32 del ranking mundial de la FIFA y dirigida por el exjugador del Madrid, Barcelona, Oviedo y Sevilla, será el sparring de la España de las dudas. Los 'lirios de oro' no podrán contar con su estrella Miralem Pjanic (referente ofensivo de la Juventus de Turín de Massimiliano Allegri) por una lesión en el pie. Además, también cuentan con la ausencia de Ognjen Vranjes, defensa expeditivo del Anderlecht belga.

La selección de Prosinecki aterrizó procedente de Viena y se hospeda en el Hotel Dunas Don Gregory de Las Burras. Bosnia marcha líder del Grupo 3 de la Liga B -la segunda categoría- de la Liga de las Naciones de la UEFA y se ejercita esta tarde en el Gran Canaria. A las 19.30 horas, en la sala de prensa del estadio de Siete Palmas, Robert Prosinecki atiende a los medios. De 20.00 a 21.00 horas, tienen reservado el verde para el entrenamiento oficial.

Los hijos de la guerra contabilizan tres victorias -ante Irlanda del Norte (2) y Austria- y el empate del pasado jueves en el Ernst-Happel-Stadion (0-0) de Viena. El delantero Edin Dzeko, de la Roma, es la gran estrella de un bloque que firmó su primer duelo internacional en 1993.

El indomable de los 193 centímetros contabiliza 97 duelos con Bosnia y es el número uno del ranking histórico. Amplía su dimensión con 55 dianas. Es el capitán y padre espiritual de un modesto que llegó a lucir la posición 13ª en el planeta FIFA. Mañana encañona a la Roja de Jordi Alba, Isco, Busquets, Ceballos, Asensio, Rodrigo, Aspas y Morata.

A sus 32 años, Dzeko -154 partidos con la Roma, 189 con el Manchester City y 142 con el Wolfsburgo alemán- ejerce de faro y referencia mundial de un sello modesto. En 2016, ya se enfrentaron España y Bosnia, con victoria (3-1) para el combinado dirigido por Del Bosque en el AFG Arena de Suiza.

Tras dos batacazos, ante Inglaterra y Croacia, España se da un baño de autoestima ante la legión de Dzeko en Gran Canaria. Es la tierra prometida. La Roja no ha besado la lona en la isla. Desde enero, cuentan con Prosinecki como guía técnico y el pulso amistoso gana en lo sentimental. Campeón de Europa con el Estrella Roja (1991), las lesiones lastraron su carrera. Fue compañero de Luis Enrique en el Barça de Robson (1996-97) con Ronaldo de estilete de lujo. 21 años después, se reencuentran en la Isla.