El jugador más laureado de la historia del fútbol canario, don David Silva, se retiró de forma oficial de la selección española el 13 de agosto a través de una carta abierta en la que comunicó su decisión de abandonar el barco del combinado nacional tras haber caído eliminado en el Mundial de Rusia. Hoy, con la disputa del amistoso entre España y Bosnia Herzegovina (19.45 horas, La1), el Chino recibirá su gran despedida con el pueblo que le vio nacer y será homenajeado cuando realice el saque de honor del encuentro.
El periplo del genio de Arguineguín con la Selección comenzó un 15 de noviembre en el Ramón de Carranza en un amistoso contra Rumanía en el que cayó el conjunto de Luis Aragonés por 0-1(coincidió con el también canario Ángel López).
Precisamente el Sabio de Hortaleza fue el entrenador que más apostó por Silva en el equipo nacional, jugador clave en la senda del éxito que emprendió La Roja después de alzarse con la Eurocopa de 2008 e implantarse el modelo del tiki-taka con el canario como uno de los referentes en el juego de toque y posesión.
Cuarto máximo goleador
El idilio de Silva con la camiseta rojigualda se prolongó 125 partidos oficiales, en los cuales vio portería 35 veces, lo que le deja como el cuarto máximo artillero de la historia de la selección tras Villa (59), Raúl (44) y Fernando Torres (38).
De todos los goles del sureño, no consiguió perforar la red del Estadio de Gran Canaria en el único partido que disputó con La Roja, el 21 de noviembre de 2007 contra Irlanda del Norte en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008.
Esta noche regresa a un estadio que, además del partido frente a Irlanda del Norte, lo vio jugar 25 minutos en el último encuentro disputado por la selección canaria contra Angola (2-0), tan solo un mes después de que la española jugara contra los británicos.
El anhelo a día de hoy de la afición grancanaria es el de verle con la camiseta de la UD Las Palmas, un sueño que no parece ser tan descabellado, pues él mismo se ha pronunciado al respecto en numerosas veces afirmando su deseo de vestir la elástica amarilla y emular a su ídolo Juan Carlos Valerón cuando regresó a la Isla tras su periplo por equipos foráneos.
Aun así, a Silva le queda cuerda para rato y sigue siendo un jugador referente para Pep Guardiola en el Manchester City. Suma siete goles en quince partidos durante la presente temporada entre Premier, Champions y Copa y a sus 32 años continúa en un nivel excelso.
A la espera de que decida dar el paso, esta noche los amantes del fútbol tienen la oportunidad de demostrar la admiración que Silva se merece.
