En medio de una reconstrucción con dudas, del huracán en torno a David de Gea y con los ojos puestos en un Inglaterra-Croacia de la Liga de Naciones, la selección española vuelve a Gran Canaria. Ni los más fantasiosos hubieran imaginado este regreso cuando 'La Roja' pisó la Isla por última vez. Era el 21 de noviembre de 2007 cuando la mejor generación de futbolistas españoles de todos los tiempos empezaba a florecer. Aquí, con un triunfo sobre Irlanda del Norte, certificaron su clasificación para la Eurocopa 2008, aquella que levantó antes de conquistar el mundo en 2010 y de nuevo Europa en 2012. Por entonces la inmensa mayoría de jugadores que pisarán este domingo (19.45 h.) el recinto de Siete Palmas para medirse a Bosnia en un amistoso no habían debutado como profesionales. Y ni siquiera existía la Liga de Naciones.

La nueva era de Luis Enrique afronta un domingo clave para conocer sus próximos pasos. Pero ese futuro no pasa por Gran Canaria sino por Wembley, donde el Inglaterra-Croacia determinará, a partirde las 14.00 horas, si España disputará el próximo verano la Final a Cuatro de la Liga de Naciones. Así, el amistoso que posteriormente se disputará en Siete Palmas apenas servirá para comprobar qué tiene en mente el seleccionador asturiano para avanzar en la regeneración en el último partido antes de un parón de selecciones de más de tres meses, pues la próxima convocatoria es en marzo.

Menos de 25 partidos

Sin Sergio Ramos, ausente por lesión, y tras el esfuerzo físico de Zagreb, donde España cayó frente a Croacia en el descuento, pocos jugadores con un palmarés destacado con España se calzarán esta tarde las botas en Siete Palmas. Tanto es así que ninguno supera las 25 internacionalidades de Álvaro Morata. Y hasta tres de ellos, Pau López, Mario Hermoso y Brais Méndez esperan tener en la Isla su oportunidad para enfundarse 'La Roja' por primera vez. Y otros dos, Diego Llorente y Pablo Fornals, apenas han jugado un partido, y no fue con Luis Enrique. La historia de todos ellos está por escribir.

Por este motivo, y también por el elevado precio de las entradas, se espera poco más de media entrada en el recinto de Siete Palmas. Un campo que, de paso, examinará el buen trabajo que han desarrollado últimamente los jardineros del Gran Canaria. Pero el partido del viernes de la UD Las Palmas, los dos entrenamientos de ayer y la lluvia no se lo pondrán nada fácil.

En semejante contexto, el mayor aliciente para el aficionado isleño es el homenaje a David Silva, el mejor futbolista grancanario de la historia, que realizará el saque de honor antes del partido.

Si Luis Enrique cumple los pronósticos y salta con el 'plan B', el once titular lo liderarán en ataque Marco Asensio y Álvaro Morata, que no salieron de inicio en Croacia. Atrás, con De Gea protagonizando las portadas nacionales por sus errores en Zagreb, Kepa Arrizabalaga tiene todas las papeletas para suplirle. Jonny podría salir como lateral derecho y Gayá en la izquierda. En el centro de la zaga se espera la experiencia de Azpilicueta con la pujanza de Diego Llorente. En el centro del campo el poso lo pondrá Rodri, que podría mezclar con Fornals y Saúl Ñíguez, uno de los que tiene más opciones de repetir con respecto a Zagreb. El ataque lo completará Suso.

Bosnia, un lobo de cordero

Enfrente, un rival cuyo nivel no está a la altura del caché que tiene. Si sale con los suplentes será un misterior, pero lo cierto es que el combinado de Robert Prosinecki ha firmado el ascenso a la Liga A de Naciones a base de poderío defensivo y aprovechar a sus dos estrellas, Pjanic, de la Juventus, y Dzeko, de la Roma. Sin el primero de ellos, por lesión, será Dzeko el rival más peligroso.