¿Qué nos puede contar de esta nueva edición de la Gran Canaria O-Meeting?
Cada año trasladamos la prueba a diferentes sectores de la Isla. En esta ocasión se hará en el oeste, en La Aldea, Artenara y Mogán. Organizar estas pruebas resulta complejo, hacen falta permisos, trazar una ruta y probarla. En cuanto al número de inscritos, superamos los 300; alrededor de cien canarios y unos 250 extranjeros, que vienen de 20 países distintos. La mayoría son finlandeses, franceses, suizos y suecos; esperamos que en el futuro se apunten más canarios.
¿Por qué cuesta que la gente se apunte a las pruebas de orientación con el éxito que está teniendo el running ?
Hay varios factores. Lo primero es la dificultad de organizar este tipo de eventos y de contar con mapas y organizaciones de calidad. Es difícil hacer pruebas atractivas para llamar a los corredores. El segundo es el propio corredor. Se cree que las pruebas tienen mayor dificultad técnica de la que en verdad tienen. Piense que es complicado interpretar los mapas, que hay que tener conocimientos específicos cuando en realidad no es así. En todas la carreras hay categorías de iniciación con talleres explicativos donde se introducen las nociones básicas. Personalmente creo que es la evolución natural del runner. Es una forma de correr pero a la vez pensar, es un paso más allá. Hay quien comienza corriendo en una pista de atletismo, luego se pasa a maratones o al trail, y el siguiente paso debería ser la orientación.
¿Se está notando un auge de este deporte de la orientación?
Sí. Cada vez se está apuntando más gente y los organizadores tenemos más recursos. Se nota que hay más afición. Aún así, a los organizadores nos sigue costando atraer a más gente, porque notamos que existe esa barrera. Pero, por el otro lado, sabemos que la gran mayoría de los que prueban repiten, porque engancha.
¿Quiénes son los que más se apuntan a este tipo de pruebas?
Los nórdicos sobretodo, porque es donde se inició este deporte y hay muchísima afición en Noruega, Suecia y Finlandia. Este es uno de los puntos fuertes de organizar este tipo de pruebas aquí. Durante esta época del año es prácticamente imposible celebrar estas carreras en el norte de Europa. Toda esta gente a la que le encanta este deporte y que en sus países pasan tres meses sin poder practicarlo, tienen la oportunidad de venir aquí y participar. Lo que sí tenemos que hacer es ofrecerles una organización de calidad, porque ellos están acostumbrados a tener pruebas con un nivel de organización de mucha calidad, con mapas muy buenos. Si ofrecemos eso, vienen aquí encantados tanto a competir como a entrenar.
Las Islas Canarias tienen mucho que ofrecer.
Es lo que buscamos. Durante el invierno se podrían organizar pruebas para atraer ese tipo de deportistas y Gran Canaria tiene mucha variedad para estos eventos.
¿Cómo se prepara uno para estas pruebas?
Tiene dos partes. Una, la preparación física, que es muy similar a cualquier prueba de montaña. Luego está la preparación técnica, que es fundamental. No solo el trabajo con el mapa, sino saber leer la carrera, cuando apretar y cuando reservar fuerzas. Son carreras relativamente cortas, en comparación con un trail; entonces hay que compensar el esfuerzo para que tu cabeza pueda seguir trabajando bien y tomes unas buenas decisiones. Mucha gente hace muy buenas mitades de carreras y al final se desinfla y empieza a tomar decisiones que son erróneas.
¿Es más importante ser rápido o saber orientarse?
La interpretación del mapa es muy importante. El campeón francés Thierry Gueorgiou tiene un nivel de orientación tan alto que decía que él no veía los mapas planos, sino que en relieve. Pero para el resto de los mortales, cada uno tiene que potenciar su fuerte. Esta claro que cuanto mejor te orientes menos tiempo miras el mapa.
