El club Daysan de gimnasia rítmica celebró su décimo aniversario con una gala en el Centro Cultural de Maspalomas. Un evento que desarrollaron de manera íntima y discreta. Un simple brindis y varios reconocimientos a personas y deportistas ligados al conjunto, a los cuales quisieron homenajear por sus esfuerzos convertidos en medallas, galardones y que han colaborado al bagaje deportivo de un club que nació por una simple casualidad.

Su fundadora, Daisy Ojeda Díaz, llevaba cinco años entrenando esta modalidad deportiva en Mogán, en un club de la localidad sureña. Y en ocasiones, cuando no podía desplazarse hasta allí, aprovechaba el Pabellón Municipal de El Tablero para entrenar. Esas infraestructuras, por aquellos días, no se utilizaban más que en contadas ocasiones. Se planteó, en ese momento, aprovechar las instalaciones más, y de esa manera comenzó la utilización del espacio para entrenamiento de gimnasia rítmica. Con ello, nació la idea de establecerse y crear un club específico para El Tablero. Y de esto, surgió el Club Daysan.

La formación deportiva, a pesar de su corta edad, se ha introducido de manera potente en el mundo de la gimnasia deportiva en todos los niveles de competición. "Al principio, como todo, fue bastante complicado, pero año tras año, con esfuerzo y mucho trabajo he de reconocer que hemos obtenido bastantes logros y méritos", señala Daisy Ojeda. En diez años de existencia han logrado múltiples galardones en las diferentes categorías.

Reconocimiento unánime

El haber del conjunto ya tiene en sus vitrinas distintas campeonas de Canarias, además de numerosas medallas a nivel nacional. "Un hecho que ya de por sí es muy complicado, porque este deporte, a nivel nacional tiene unos baremos muy altos. Lo cual es un orgullo para nosotras poder tener en el palmarés muchos reconocimientos. De hecho, hace unas semanas, nuestro conjunto de categoría benjamín, formado por Naroa, Lucía, Hanna, Inka y Liduvina, logró la medalla de oro", apostilla la presidenta y fundadora.

Daisy Ojeda añade que están "muy orgullosas del club, que año a año crece, y eso hace que haya una base para la seguir compitiendo en todos los niveles, ahora mismo, en gimnasia rítmica". Se emociona al comentar Ojeda que, "la escuelita, la base de este deporte, es bastante fuerte a nivel Gran Canaria". Todo "gracias a que trabajamos en ella y le dedicamos mucho tiempo porque nos gusta que las niñas aprendan y se lo pasen bien", explica. El trabajo que han llevado a cabo ha situado al club desde el principio en finales de la mayoría de los campeonatos a los que se presentan. En la actualidad cuenta con una totalidad de 120 niñas. A estas, las acompañan una treintena de deportistas más, que participan en categorías mayores de competición.

En la labor deportiva y didáctica también trabajan Nereida Castellano Santana, Marina Suárez Tuveng, Claudio Naranjo Montesdeoca, María Tejera Pérez y Anny Rodríguez Mir. Todos están implicados en enseñar a las niñas, no sólo conocimientos deportivos. "Queremos inculcarles valores sociales, solidarios. Pues no dejan de pasar en el club muchas horas. Y mediante el deporte se pueden transmitir otros valores deportivos. Hacemos salidas, fiestas, cada año vamos al Garañón a una convivencia todas. Y cada vez que podemos hacemos fiestas con padres, para implicarlos en el proyecto y que echen una mano en lo que puedan", detalla Ojeda.

Entidad inclusiva

El club ha sido, además, inclusivo desde su principios, pues trabajan en la igualdad. "Sí que en estos años se nos han unido niños, pero no es lo habitual, porque siempre se ha considerado un deporte de féminas, y en muchos casos, suelen ser minoría y en ocasiones se marchan porque se ven superados en número. Aunque hasta el pasado año tuvimos a Bryan, que nos abandonó porque se fue a estudiar a Madrid", indica Daisy Ojeda.

El conjunto deportivo intenta ser autosuficiente y no depender solo de las subvenciones que reciben desde el Ayuntamiento de San Bartolomé, Mogán, Cabildo y Gobierno de Canarias. Los padres aportan una cuota mensual para el mantenimiento de sus vástagos, pero "necesitamos algo más, sobre todo para pagar los gastos de las competiciones, que suele ser lo más caro". Por todo ello, organizan en ocasiones festejos, encuentros, torneos y rifas para ir reuniendo el dinero necesario para tener presencia en los distintos campeonatos, y traerse los galardones, medallas y menciones que acumulan en el club.

El sábado 22 de diciembre, con motivo de su décimo aniversario, celebraron la labor que realiza el club y homenajearon a aquellas empresas, corporaciones y familiares que les apoyan a diario, entregándoles su tiempo, dinero y esfuerzo. Así, la gala íntima para reconocer el trabajo de aquellas deportistas que "han destacado en estos diez años" sirvió también para "agradecer a todos aquellos que nos han ayudado y han estado con nosotros en esta década", enfatiza la presidenta Daisy Ojeda .